Los jardines infantiles particulares de la región del Bío Bío están al borde del cierre al no recibir el pago de las mensualidades ante la crisis que enfrenta el país por el covid-19. Cinco de estos ya no abrirán más sus puertas, dejando sin trabajo a decenas de educadoras de párvulos, asistentes y otros funcionarios.

A nivel nacional, el 64% de los recintos no está recibiendo las mensualidades con normalidad y un 73% de las familias retiro a los niños del sistema.

En la región del Bío Bío es una situación que se repite, según indicó Alejandra Gallegos, una de las voceras de la Agrupación de Sostenedoras de Jardines Infantiles Particulares que representa a 16 sostenedoras.

En su caso, en marzo tenía una matricula de 46 menores y actualmente sólo dos apoderados siguen cancelando. Además, indicó que un dictamen de Contraloría complicó a un más la situación, con los convenios que tenían con los organismos públicos, explicó que no están pagando a los recintos adheridos a Ley de Protección al Empleo.

“Los dineros que fueron cancelados desde abril a la fecha debían ser reincorporados y devueltos, lo que obviamente significa una merma considerable para los jardines particulares“, detalló.

Al menos cinco jardines de Concepción cerraron en medio de la crisis. El Jardín Infantil y Sala Cuna, Pequeña Lulú ubicado en Angol 361, es uno de ellos que tras 26 años de funcionamiento bajó la cortina definitivamente.

Loreto Marín contó que pagaba cerca de 2 millones pesos en arriendo y con 14 trabajadores, fue imposible continuar. “Muchos comenzaron a quedar sin trabajo (los apoderados) y las empresas ya en mayo empezaron a llegar los avisos de término de convenio, ya no siguieron pagando”, manifestó.

Desde la agrupación proponen una subvención para ir en apoyo de los jardines infantiles y salas cunas, para evitar así que estos recintos sigan cerrando ante el futuro incierto que enfrentan, señalando además que ya trabajan en los protocolos para abrir cuando estén las condiciones necesarias.