Fue el 22 de octubre -durante el toque de queda en Concepción- cuando ocurrió el episodio en el sector de la Remodelación Paicaví, registrado en un video que se hizo viral y donde se apreciaba al sargento Héctor Herrera Villa disparando a la pierna de Gastón Santibáñez por supuestamente no obedecer órdenes.

Al cumplirse cuatro meses de la investigación, con el militar imputado por apremios ilegítimos y en arresto domiciliario, se conoció la declaración del capitán Claudio Morales, superior jerárquico de Herrera, quien señaló a la Fiscalía que el uso de la escopeta antidisturbios contra el civil fue desproporcionado.

Con ese antecedente, el fiscal Nelson Vigueras pidió sin éxito a la Corte de Apelaciones penquista revocar el arresto domiciliario y reponer la prisión preventiva, expresando el persecutor que ese testimonio confirma la tesis del Ministerio Público sobre la conducta penal del uniformado.

Y justamente, la defensa del sargento Herrera, a cargo del abogado Humberto Alarcón, desechó la declaración del capitán Morales, calificándola como una mera opinión.

Otro dato que entrega el oficial de Ejército interrogado en el marco de la investigación por el caso de Gastón Santibáñez, es que efectivamente el arma que portaba el sargento Herrera no puede ser utilizada a menos de 10 metros del blanco, pero manifestando que viendo el video que inició la investigación no es posible determinar la distancia entre el militar y la víctima.