El proyecto de un centro de cultivo de salmones en Tumbes, que obtuvo recientemente su aprobación ambiental, sigue causando división en Talcahuano, donde el alcalde fue emplazado por vecinos y vivió tensos momentos al final de un concejo municipal extraordinario convocado por este tema.

Los dirigentes del comercio y de los vecinos de Tumbes rechazan la incursión de salmoneras en la Península, pese a que el proyecto Bordemar se emplazaría a medio kilómetro de la caleta, y así lo hicieron sentir este jueves al término del la sesión, cuestionando principalmente la postura que ha tenido el líder comunal, Henry Campos.

Este ambiente se gestó en los pasillos del municipio luego de escuchar a representantes de la empresa Bordemar, que pretende comenzar el próximo año la construcción de estanques para engorda de salmones.

“Lamento los epítetos que se dijeron, catalogándonos como ladrones y vendidos”.
- Henry Campos, alcalde de Talcahuano

Virginia Fuenzalida, asesora de la empresa, insistió que se emplazará en tierra y que empleará tecnología no contaminante, similar a la que se usa en Europa.

Unas de las precisiones que más sorprendió a los asistentes es la confirmación de que todo el transporte de camiones con el producto y sus residuos se hará por la subida de la Gloria y no por el tercer acceso a los cerros, enfatizando la concejala Pamela Cortes el impacto que esto tendrá en los habitantes de ese sector de Talcahuano.

Durante la sesión, también expuso el dueño del predio ubicado en el Fundo Lo Alfaro, colindante con terrenos de la Armada y que es arrendado por Bordemar para su proyecto.

Se trata del almirante en retiro Cristian Gantes Young, quien emplazado por el concejal Roberto Pïnto, explicó porqué ha hecho presentaciones ante la Armada relacionadas con el polémico proyecto.

Al término de la sesión, los dirigentes y pobladores de Caleta Tumbes enfrentaron al alcalde Henry Campos, por documentos que envío el municipio al SEA dando su venia a la iniciativa.

Erika Cerna, en nombre de la agrupación de dueños de restaurantes de la Caleta, expresó que “se pasaron por no sé dónde a caleta Tumbes. Nunca hicieron consultas y el alcalde no dejó intervenir”.

Por su parte, el jefe comunal afirmó que hay falta de información en los vecinos, de la que responsabilizó también a algunos concejales con claras intenciones políticas, y reiteró que el municipio no aprueba ni rechaza proyectos, sólo emite su opinión en base a consultas.

“Lamento los epítetos que se dijeron, catalogándonos como ladrones y vendidos. Tengo mis manos limpias y yo no me he vendido”, manifestó el Campos.

Según expuso Bordemar, pagarán todos sus impuestos y patentes en Talcahuano donde tendrá su casa matriz, y durante la construcción se empleará a 480 personas directa e indirectamente, y a 176 durante la operación, lo que para Clarisa Teca, dirigenta de algueras de Tumbes, no resulta suficiente.

La empresa reconoció que actualmente busca financiamiento para poder iniciar el proyecto, que ya cuenta con la factibilidad de suministro eléctrico de la CGE y también de Hidronor para recibir los lodos y desechos orgánicos que genere esta actividad.