“Esto es un hecho de la máxima gravedad”. De esa forma definió el gobernador de Concepción, Robert Contreras, el robo de dos fusiles de guerra desde el Regimiento Militar Chacabuco durante la madrugada de este martes.

Asimismo, Contreras -quien está cumpliendo funciones como intendente subrogante- aseveró que “evidentemente es una preocupación para el Gobierno que estos (fusiles) se encuentren en manos de delincuentes”.

Luego de concretarse el ilícito, que dejó como saldo a dos centinelas lesionados, el Ejército anunció el inicio de un sumario interno.

“Se ha determinado una investigación sumaria administrativa a nivel de la propia unidad”, manifestó la mañana de este martes el coronel Gonzalo Cubillos.

En lo referido al hecho, ocurrió alrededor de las 04:30 horas, cuando al menos cuatro individuos ingresaron por la parte posterior del recinto -emplazado en avenida Collao- y atacaron a los dos vigilantes.

En específico, uno de los soldados terminó con una herida cortopunzante de dos centímetros en uno de sus muslos, mientras que su compañero, mientras que el otro quedó con una contusión facial.

Respecto a las características del armamento sustraído, el fusil de asalto Sig 542 es de fabricación suiza, pesa 3,52 kilos, y cuenta con alcance de 100 a 500 metros.

Además, su cargador es de 20 balas -la primera de fogueo-, pero las restantes reales, aunque en este caso el Ejército aseveró que las armas robadas sólo disponían de munición falsa, algo que de paso llama la atención porque resulta una débil herramienta para defender una unidad militar.