Pese a la lamentable muerte del bombero oriundo de Villarrica Nicolás Soto Estroz de 20 años, quien falleció tras ser golpeado por un balde de los helicópteros mientras trabajaba en un incendio, su cuerpo salvó a otro humano.

Lo anterior, luego que la familia del voluntario respetara los deseos de Soto y se donara uno de sus órganos para ser trasplantado a un menor oriundo de Talcahuano: Agustín Cortez.

Dicha operación fue un éxito según informó el mismo padre del niño, Francisco Cortez.

“El Agus está un poco mejor. El riñoncito aún no agarra fuerzas como los médicos quieren, pero vamos con fe”, escribió en redes.

En tanto, el padre del menor también se dio un espacio para agradecer a Nicolás, calificándolo como un héroe y también agradeció a la familia.

Por su parte, el padrino de Agustín Cortez y concejal de Talcahuano, Eduardo Saavedra, también agradeció lo sucedido y se mostró contento ante el exitoso trasplante.