A siete meses desde los socavones que provocaron la restricción de habitabilidad en algunos edificios del sector Cochoa de Viña del Mar, el edificio Santorini podrá ser habitado nuevamente, lo que fue valorado por la administración. Sin embargo, parlamentarios criticaron la demora en la decisión de revocar la medida, ya que "a diferencia del Kandinsky (...) no es una torre y además el suelo está firma".

Diversas reacciones han surgido tanto parlamentarios como de la propia administración del edificio Santorini Norte, luego que la Delegación Presidencial Regional (DPR) confirmara que la infraestructura -ubicada en el sector Cochoa de Viña del Mar- puede volverse a habitar.

El edificio es uno de los tantos -como el Kandinsky y Miramar Reñaca- que se vio perjudicado en septiembre de 2023 por la aparición de dos grandes socavones a pocos metros de distancia. Esto provocó que se restringiera la habitabilidad de los mismos, evacuando a sus residentes como medida de precaución.

Sin embargo, ahora en el marco de la reducción del perímetro de seguridad debido al avance de las obras de construcción del colector provisorio de aguas lluvias que vienen desde la planicie, se confirmó que el edificio Santorini podrá ser habitado nuevamente.

Frente a ello, los entes a cargo aseguraron que se podrán enfocar en reponer el colector principal, lo que trae como consecuencia la confirmación de que ya no existe riesgo de habitabilidad en el edificio Santorini.

Al respecto, la administradora de Santorini Norte, Stephanie Saavedra, valoró positivamente la vuelta de los vecinos y vecinas a sus departamentos tras lo que catalogó como siete meses desgastantes.

“Cambiarán el perímetro de seguridad que nos mantenía fuera, así que podemos volver a habitar nuestros departamentos. Estamos muy contentos por eso. A volver a lo que era la vida antes de estos siete meses que han sido largos y bien desgastantes”, aseveró.

Habitabilidad de edificio Santorini tras socavones: “Estaban pagando justos por pecadores”

A su vez, los diputados Jorge Brito y Andrés Celis también se refirieron frente a esta decisión, quienes apuntaron a una lentitud en el actuar de las autoridades y a las características del lugar que permitían aún la habitabilidad.

“Estaban pagando justos por pecadores, porque ese edificio, a diferencia del Kandinsky -que tiene una construcción en la pendiente escalonada- no es una torre y además el suelo está aún firme”, dijo Brito.

Por su parte, Celis sostuvo que “han sido meses sumamente complejos para los habitantes del edificio, con un actuar muy lento de las autoridades y a ratos muy indiferentes con la situación de estas personas”.

En tanto, la delegada presidencial regional de Valparaíso, Sofía González, precisó las condiciones que se deben cumplir para que el edificio Kandinsky y Miramar Reñaca puedan salir del perímetro de seguridad establecido.

“¿Qué es lo que tiene que ocurrir para que tanto Kandinsky como también Miramar puedan salir del perímetro de seguridad? Bueno, cumplir con los mismos criterios”, aclaró la representante del Gobierno en la región.

Que efectivamente se dé cuenta por parte de las instituciones que no hay riesgo para la vida de las personas y esto va a estar determinado también por el avance de las obras. Los plazos los vamos a ir entregando en la medida que esto se vaya estudiando”, detalló.

Los vecinos y vecinas del edificio Santorini Norte ya están autorizados, actualmente, para volver a habitar sus departamentos. Un hecho que, según fuentes de Radio Bío Bío, todavía no ocurre, pues están a la espera de Gasvalpo para que habilite nuevamente el servicio y que así estén las condiciones necesarias para el retorno.