Nuevos antecedentes que evidencian más irregularidades se conocieron esta jornada tras los socavones que mantienen en riesgo a torres en Reñaca. Según se informó, el ingeniero civil que visó el estudio de suelo para construir el edificio Kandinsky es el mismo que recientemente emitió un informe a las familias por el riesgo de la infraestructura. A eso se suma que en la recepción de las obras de dicha edificación no se verificó si el proyecto contaba con estudio ambiental, como establece la norma.

En medio de la indagatoria por la situación que se vive en Reñaca, en Viña del Mar, tras el surgimiento de dos socavones que amenazan las construcciones, se conoció que el ingeniero civil que visó el estudio de suelo para la construcción del edificio Kandinsky, es el mismo que recientemente emitió un informe a los vecinos explicando la afectación y el posible riesgo de colapso de la torre.

Según reportó Mega, el profesional en 2011 firmó el estudio de suelo que visó la construcción de la torre, donde además se informó que las fundaciones del edificio quedarían enterrados a menos a cinco metros bajo el nivel del terreno.

Se trata de Claudio Gottschalk, quien recientemente, el 28 de agosto, emitió un informe a los vecinos donde confirma que la rotura del colector de aguas lluvias llegó el primer socavón. Pero no sólo eso, también advierte que la afectación podría seguir aumentando de tamaño y que el edificio podría colapsar ante un sismo de intensidad. Por ello, recomendó a los residentes no habitarlo.

Edificio recepcionado sin estudio ambiental

Esta jornada también se conoció que la recepción de los trabajos en el informe final de obras del edificio Kandinsky, no se verificó si el proyecto tenía estudio de impacto ambiental.

Pese a ello, el cuestionado director de Obras Municipal de Viña del Mar, Julio Ventura, firmó el certificado de receptación de las obras, según informó El Mercurio de Valparaíso.

Lo anterior significa un incumplimiento a la ley 19.300, específicamente del párrafo 2 del Sistema de Evaluación Ambiental, artículo bis 25, que señala lo siguiente: “Las Direcciones de Obras Municipales no podrán otorgar la recepción definitiva si los proyectos o actividades a los que se refiere el artículo 10 no acreditan haber obtenido una resolución de calificación ambiental favorable”.

El certificado de recepción definitiva de obras de la torre en cuestión se efectuó el 10 de septiembre de 2013, donde el informe del arquitecto que certificó las obras señala que “las obras se han ejecutado conforme al permiso aprobado, incluida sus modificaciones”.

No obstante, según informa el matutino, en dicho informe no se entregó el listado los documentos establecidos en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) tales como el comprobante total de derechos municipales en caso de haber convenio de pago, la memoria de cálculo y planos estructurales de las codificaciones, el certificado de resolución de proyecto de cálculo estructural y el certificado de dotación de agua potable y alcantarillado emitido por la empresa de Servicio sanitarios o por la autoridad sanitaria.

Siguen los cuestionamientos a DOM

Un mes más tarde, el 23 de agosto de 2013, se desarrolló la inspección de recepción de la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Viña del Mar. “En ningún momento ni en ningún registro queda establecido que (Ventura) pidió lo que correspondía por ley, que era el estudio de impacto ambiental”, acusó Gabriel Muñoz, abogado del movimiento Duna Viva.

Esto se suma a otras denuncias que se han realizado en contra de quien preside el DOM, tal como la realizada por el diputado Jorge Brito al asegurar que Ventura mantiene en su equipo profesional a arquitectos que presentan servicios -con el pago de boletas de honorarios- a la misma constructora Besalco y que luego, a su vez, deben evaluar los proyectos.

Es preciso indicar que la ministra de Obras Públicas, Jessica López, tildó de “patudo” que se responsabilice sólo al Estado tras lo ocurrido en el sector de Reñaca, emplazando directamente a los privados por levantar edificaciones en zonas de fragilidad ambiental como es un sistema dunar. “La codicia tiene un límite”, reprochó la autoridad.