Empresa Puerto de Valparaíso (EPV) recurrió al Tribunal de Defensa de Libre Competencia (TDLC) tras solicitud de Agunsa de suspender la venta de las bases de licitación transitoria para el denominado Terminal 2.

Este lunes 11 de enero la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) inició la licitación del Espigón con el fin de asegurar la continuidad operacional del Terminal 2.

Pese a que el proceso ha sido denominado de transición de parte de la empresa, no quedó exento de conflictos.

Esto porque desde Agunsa, multinacional que opera el principal Terminal de pasajeros de cruceros en la ciudad puerto, presentaron ante el TDLC una solicitud para que decrete la suspensión de las bases de licitación de dicho recinto.

Situación que para el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, es una traba al desarrollo portuario. Agregó que lo importante son los intereses de la ciudad por sobre los particulares.

Al momento de anunciar esta licitación, EPV señaló que el proceso no contempla una inversión en infraestructura, sino que es solo en equipamiento.

Sin embargo Pablo Klimpel, presidente del sindicato n1 de estibadores del Puerto de Valparaíso, acusó que esto se trata de una pugna económica y política y que la inyección de recursos debe ir justamente dirigida con urgencia a una expansión del Espigón ya que no se pueden atender naves de gran embergadura.

Desde Empresa Portuaria Valparaíso indicaron que las bases del proceso “aplica todos los criterios establecidos por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia en procesos anteriores, y se ajustará a las definiciones que pudiese adoptar el TDLC en el proceso de consulta en curso, antes de recibir ofertas y adjudicar”.