El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar comenzó la fase de testigos y peritos en el juicio oral contra John Cobin, el ciudadano estadounidense acusado por el Ministerio Público como autor de dos delitos frustrados de homicidio en el sector de Reñaca en noviembre pasado, en medio del estallido social.

En la segunda jornada de audiencias los magistrados escucharon al capitán Jorge Guzmán Rojas, jefe de Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) Valparaíso, quien se refirió a la investigación del caso y las declaraciones del acusado en enero de este año.

Cobin mantenía un grupo de WhatsApp familiar y comenzaron a hablar del estallido social el día 5 de noviembre, la noche en que un grupo de personas vistiendo chalecos amarillos atacaron a los manifestantes que avanzaban desde Viña del Mar hacia Reñaca.

El domingo 10 de noviembre su esposa le manifiesta que estaban pidiendo por redes sociales la presencia de chalecos amarillos en el mismo sector, y por esto, Cobin se dirigió al club de tiro del que participaba a coordinarse con un amigo que tenía en el canal Chile Libertario, emitido en una red social.

Según el testimonio de Cobin, llegó a la intersección de Avenida Borgoño con Ignacio Carrera Pinto, donde un grupo de manifestantes lo habría atacado con palos y piedras intentando volcar su camioneta, lo que lo hizo cargar su arma y disparar.

Además, se pudo establecer que el ciudadano estadounidense compró 500 municiones días antes de lo ocurrido, 250 unidades más de lo que el mismo declaró a la justicia.

El capitán Becerra señaló que Cobin habló de disparos disuasivos, pero explicó que ni siquiera carabineros puede hacer uso de armas de fuego en manifestaciones públicas, ya que cuenta con un armamento no letal para usar en ese contexto definido por una circular de la institución.

Además, el perito indicó que el imputado pudo haber evitado la situación del conocido “el que baila pasa”, ya que tenía tres pistas libres de circulación en la principal vía por donde se desplazaba.

La Fiscalía permitió transmitir solamente los alegatos iniciales, el veredicto y la eventual sentencia de Cobin, quien ha estado en prisión preventiva los 10 meses que duró la investigación.