El abogado defensor de siete de los ocho imputados por torturas a niños del Sename en Valparaíso, Andrés Benavides Schiller, no se inhabilitó pese ser cuñado de uno de los querellantes, el jurista Juan Carlos Manríquez, quien actúa en representación del senador Francisco Chahuán en la causa también conocida como caso Cread Playa Ancha (revisa la trama de los abusos cometidos en el especial de BBCL).

La acusación fue ingresada en un reclamo de cinco páginas ante el Colegio de Abogados porteño por el también demandante Esteban Elórtegui. En el documento, el profesional señala que Benavides Schiller “atentó contra la ética”, pues “asume el patrocinio y poder de los siete imputados en 2018, en circunstancias que el marido de su hermana, abogado sr. Juan Carlos Manríquez es abogado querellante (…) en la misma causa penal desde octubre de 2016″.

Según cuestiona Elórtegui en el texto, el actuar del profesional va en contra del Código de Ética de los abogados, pues allí se establece que “se halla inhabilitado el abogado pariente hasta tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad para representar en una negociación o litigio cuya contraparte sea representada por el abogado con quien tenga dicha relación”.

“La falta se agrava por la imprudencia que comete considerando que su hermana, una abogada de excelencia y destacada profesional, forma parte del Consejo del Colegio de Abogados de Valparaíso, al igual que su socio, sr. Carlos Fuentes Manríquez, quien además es defensor de los imputados, junto con él, en la misma causa penal en comento”, cierra el exdirector del Sename en Valparaíso.

“Hasta hace unos años atrás el sr. Andrés Benavides formaba parte del mismo estudio jurídico del intachable abogado querellante mencionado”, añade.

La defensa

La respuesta de Benavides Schiller también se presentó por escrito ante el Colegio de Abogados de Valparaíso. En el documento, el profesional se defendió al asegurar que “se ha pretendido involucrar a terceros mencionando supuestos conflictos de intereses procesales y para con esta Orden que podrían incidir en el resultado del caso penal y de esta reclamación”.

En ese sentido, apunta que lo mencionado por Elórtegui carece “por cierto, de todo fundamento jurídico”.

“Manifiesto ser abogado litigante independiente y contar con mi propio equipo de trabajo desde mayo del año 2004, esto es, por más de tres lustros, mismo lapso que llevo sin pertenecer a aquel estudio jurídico referido por el reclamante, equivocando al sostener que formaba parte del mismo “hasta hace unos años atrás”, sentencia.

Así las cosas, ambas partes se encuentran a la espera de lo que resuelva el Colegio de Abogados.