Luego de un saqueo producido este martes en una sucursal de Ripley en La Calera, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) junto a Carabineros logró detener a 67 personas que habrían participado del ilícito.
De acuerdo a los antecedentes, los funcionarios de la PDI redujeron a las personas que ingresaron a la tienda cuando sus guardias se encontraban en el interior del recinto.
La turba ingresó de manera violenta, intimidando a los trabajadores, quienes se refugiaron al interior del local dando aviso a la policía.
Al lugar llegó personal de la Brigada de Investigación Criminal junto con funcionarios de la Brigada Antinarcóticos, ambas de la PDI, los que lograron la detención de 54 personas.
Además se pidió apoyo a Carabineros, quienes detuvieron a 13 personas más. Todos pasaron a control de detención por el delito de robo con intimidación y 21 de ellos quedaron con prisión preventiva.
Elizardo Tapia, fiscal jefe La Calera, hizo un llamado a la ciudadanía a que colaboren con el Ministerio Público, para hallar a las personas que han estado involucradas en los distintos saqueos que se han registrado en la región.
El gobernador de Quillota, Iván Cisternas, dijo que no es el primer saqueo que se registra en ese lugar, indicando además que ha existido una buena coordinación entre las policías y los mismos vecinos.
Las otras 43 personas quedaron con medidas cautelares, las que, en el caso de mayores de edad, corresponden a arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y prohibición de acercarse al recinto.
Los menores de edad quedaron con sujeción al programa de medidas cautelares del Sename y arraigo nacional. Además un imputado quedó con arresto domiciliario total y otro con internación provisorio.
Sólo se suspendió el procedimiento a dos imputados, quienes presentaron carnet acreditando una discapacidad mental.