La Corte de Apelaciones de Valparaíso revisó el recurso de protección que presentó la extelefonista ciega del Senado, Natalia Ravanales, en contra de la Cámara Alta, acusando represalias y persecusión por llevarlos a un juicio civil por discriminación.

El argumento es que, durante el proceso que el Quinto Juzgado Civil le dio la razón a Ravanales, el Senado comenzó un sumario designando un fiscal interno, a partir de una cuestionada grabación que Natalia realizó de uno de los episodios de discriminación en su contra.

Sin embargo, para la exfuncionaria de la Cámara Alta, sumar su práctica profesional como estudiante de derecho, a supuestas causales que merecían abrir un sumario, no era nada más que una manera de devolverle la mano por llevar al Senado a un juicio.

Presentados los argumentos, Natalia Ravanales indicó que queda a conciencia de la Corte de Apelaciones, criticando que la defensa del Senado trató de confundir al tribunal de alzada.

Juan Carlos Manríquez, abogado representante de la institución, indicó que los fundamentos del recurso de protección de Natalia están fuera de plazo y carecen de fundamento, apuntando que en el Congreso no se ha hecho nada ilegal.

La Corte de Apelaciones no deliberó en la misma instancia, y por ahora los plazos no están claros. Un posible cierre a litigios judiciales que comenzaron el 2016, podría terminar en cosa de días.