Un grupo de dirigentas de Rodelillo le pidieron a la Municipalidad de Valparaíso que intervenga una toma que se está instalando en las poblaciones Tierras Rojas, Villa Primavera y la población Charles de Gaulle. Acusan que, además de bajarle la plusvalía a sus propias casas, traen inseguridad y hasta tráfico de drogas a su sector.

Una vecina de Tierras Rojas, que pidió reserva de su identidad para preservar su seguridad, explicó que las construcciones que se están instalando son de buena calidad.

En ese sentido, aseguró haber visto camiones de una importante tienda de construcción traer material nuevo, y agregó que cuentan con luz y agua potable, y que constantamente están talando árboles para utilizarlos en algunas viviendas.

La vocera, que habló de una treintena de casas en su presentación ante el concejo municipal, dijo que las reuniones que han sostenido con el Gobierno han sido poco productivas.

Para el concejal UDI Carlos Bannen, el panorama está más claro, puesto que según logró acreditar en reuniones que sostuvo la semana pasada, el Serviu es dueño de los terrenos.

No obstante, el problema surge ante un eventual desalojo. Al respecto, Bannen indicó que el municipio podría aportar con maquinaria para que el Gobierno pueda hacer efectivo el retiro de las estructuras.

La directora de Desarrollo Comunitario del municipio, Romina Maragaño, indicó que la entidad edilicia no tiene competencias legales para desalojar la toma, apuntando a que más bien es responsabilidad de la Gobernación Provincial.

La gobernadora provincial de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, reconoció que varios dirigentes le han pedido actuar. La autoridad provincial indicó que se hicieron tres reuniones con la comisaría del sector y los vecinos.

Ante acusaciones de redes de microtráfico en torno al aumento de las tomas, De la Paz enfatizó en que la denuncia y los operativos antidroga son clave para avanzar en soluciones por la ocupación.

Los dirigentes y vecinos de Rodelillo se reunirán este jueves con una organización privada que los va a asesorar respecto de las responsabilidades de cada organismo, entre el Serviu, la Gobernación y el municipio.

Tentativamente, habría una reunión el próximo viernes entre la gobernadora y el alcalde para discutir temas de seguridad, en la que inevitablemente tendrán que establecer a quién le corresponde resolver las nuevas tomas de Rodelillo.