La crisis migratoria hierve en la frontera de Chile con Bolivia: en Colchane, el gran flujo de ilegales tiene colapsado los servicios locales e incluso ha causado una serie de robos a casas de funcionarios municipales y otros lugares públicos.

En conversación con Radio Bío Bío, el alcalde Javier García aseguró que la situación se está saliendo de las manos, acusó que los poblados están militarizados, pero sin soluciones concretas como vigilancia; y que tanto la comisaría como el consultorio no dan abasto.

Por ello hizo un llamado al presidente Sebastián Piñera para que él ordene acciones adecuadas con miras a contener la crisis humanitaria, sanitaria y migratoria en la frontera.

“Creo que un gesto de respeto y de protección a los derechos de los pueblos indígenas, sobre todo el aymara de Colchane, es necesario hoy”, dijo.

“No es posible que familias estén abandonando sus hogares y estén quedando nuevamente despobladas nuestras comunidades por la inseguridad que se vive”, añadió.

El flujo migratorio ha sido constante hace meses, pero este ha marcado un aumento que se advierte en las rutas y carreteras de la zona, sobre todo por las personas que buscan ser trasladadas hacia Pozo Almonte o Iquique.

Crisis en Iquique

En la capital de Tarapacá también se vive la compleja situación.

Por ejemplo, la Plaza Brasil lleva más de un año tomada por migrantes que se quedaron a vivir allí.

Aunque algunos no se quieren desplazar, otros usan el sector como algo de paso.

Los migrantes también se han asentado en otros parques y playas.

Aunque constantemente son retirados por personal de Carabineros y la Armada, la comunidad acusa que se hace sin mayor control, menos sanitario.

Pero desde el Gobierno afirmaron y destacaron que reforzaron los controles y la dotación militar en la frontera.

Consultado al respecto, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, defendió el plan llevado a cabo.

“Son cerca de 50 kilómetros más de protección, de observación, en donde estamos generando límites y bordes concretos para poder avistar y perseguir a quienes están cruzando la frontera traficando personas”, comentó Delgado desde Santiago.

Hace una semana, el gobernador regional José Miguel Carvajal convocó a una mesa por la crisis migratoria, pero las facultades para tomar decisiones de mayor envergadura no están ahí.

Ante la molestia con las autoridades, residentes de Tarapacá han convocado a una manifestación para el sábado.

Por Colchane cada día pasarían cerca de 200 personas por vías ilegales.

Mientras algunos piden ayuda, otros se auto denuncian para recibir ayuda humanitaria.

Con lo último pueden ser llevados a albergues sanitarios, donde actualmente no hay más de 300 personas cumpliendo aislamiento obligatorio en Iquique.