La Intendencia de la región de O’Higgins quitó la autorización a la Rumbre del rock Rancagua 2019 a efectuarse este sábado y domingo, debido a que la productora a cargo del evento no tendría los guardias ni las garantías de seguridad exigidas.

Así se resolvió tras discutirlo con la productora a cargo del evento que iba a tener lugar en el Complejo Patricio Mekis de la capital regional, y Carabineros.

Según informó la Intendencia, la decisión se basa en que la productora organizadora del espectáculo no pudo garantizar la seguridad de los asistentes a este evento masivo.

La situación que originó la decisión se basa en que, a un día del inicio del evento, la productora que organiza la Cumbre del Rock no presentó una empresa de seguridad que pudiera proveer de los 180 guardias diarios exigidos en la directiva de funcionamiento.

Esto habría ocurrido debido a un quiebre evidenciado la mañana de este viernes entre la empresa de seguridad originalmente contratada para el evento y la organización, que terminó con el retiro de los guardias del evento. Esto fue informado a primera hora de este viernes por la misma empresa de seguridad a Carabineros.

Además de esta complicación, el prevencionista de riesgos del evento reportó “graves problemas sanitarios y otras problemáticas, que originaron su renuncia y la de otros profesionales vitales” en la organización.

El proceso de devolución del dinero de las entradas será anunciado los próximos días por la organización.

Cancelación definitiva

Una vez concretada la medida y ratificada su condición de irreversible, los organizadores de La Cumbre, Cristián y Juan Andrés Ossandón, confirmaron la cancelación no sólo de este evento, sino de todos los eventos a futuro.

Comunicado de la organización
“Estimados amigos, les tenemos que comunicar algo terrible para nosotros, y para muchos. La cancelación definitiva de La Cumbre 2019”.

“De este modo, este proyecto que ha intentado impulsar, defender y crear valor alrededor de la música chilena por más de doce años, llega a su fin. Sucumbimos frente a los eventos gratuitos, que fueron socavando las bases de nuestra propuesta (justamente lo inverso, cultivar valor, y estrechar la brecha de percepción entre artistas nacionales y extranjeros)”.

“Este año ha sido tremendamente adverso para nosotros, y trabajamos incansablemente para darlo vuelta. Encontramos aliados entusiastas en la Municipalidad de Rancagua y en el Consejo Regional de la VI Región. Nos dieron un apoyo económico (no todo el que necesitábamos, pero muy valioso y se agradece), y nos acompañaron a buscar recursos en la región también, que luego de mucho esfuerzo no pudimos conseguir. Lamentablemente, se nos ‘cayó’ un aporte muy importante en esta última semana, que terminó por sepultar nuestras esperanzas”.

“Lo dimos todo, pusimos el corazón entero, todos nuestros recursos humanos y económicos para que esto funcionara. Llegamos hasta el final: El montaje estaba terminado, los artistas probaron sonido, pero… a punto de llegar a la meta, no lo logramos. Y lo perdimos todo”.

“Queremos pedirles perdón a nuestros fans, a nuestros queridos y admirados músicos, a todo nuestro equipo incondicional y talentoso que nos ha acompañado por años; a nuestros auspiciadores, patrocinadores, a los medios de comunicación que nos acompañaron siempre, a todos los que creyeron en este sueño que hoy se rompe, y esta mirada de mundo que hoy tiene que asumir su fracaso”.

“La Cumbre del Rock Chileno ha dado muchas alegrías a centenares de músicos nacionales, y a muchos miles de personas que han sido testigos de trozos de historia memorables de nuestra música. Y a pesar de que para nosotros ha tenido -y seguirá teniendo- costos altísimos en lo personal, en lo económico y en lo familiar, es un viaje que ha valido la pena”.

“La Cumbre no tiene la culpa. Es un proyecto sin fines de lucro, que busca un fin noble y digno. Seguro alguien más en el futuro abrazará esta iniciativa, y la llevará al siguiente nivel, donde nosotros no supimos llegar”.

“Asumimos toda la responsabilidad, y seguramente vendrán tiempos muy difíciles para nosotros como gestores y como impulsores de este proyecto”.