Sencillamente no hay caso. Por tercera vez fueron sorprendidas dos personas infringiendo las medidas de aislamiento social para frenar el avance del Covid-19 en Chile. Uno de ellos incluso lo hizo en dos oportunidades en menos de 24 horas.

Este último caso corresponde al de Diego Mella Veloso, de 21 años, quien vulneró la cuarentena obligatoria que rige para Chillán y Chillán Viejo. El imputado había sido detenido el 3 de abril por esta misma situación y ayer martes -tanto en la madrugada como en la noche- fue nuevamente aprehendido en este delito.

“De hecho, ayer también pasó a control de la detención y fue formalizado por la Fiscalía por poner en riesgo la salud pública y, además, por daños”, dijo la persecutora Paulina Valdebenito Sanders.

Según se conoció, el imputado registra en su extracto de antecedentes diversos delitos cometidos en contra de la propiedad, como robo con fuerza en lugar destinado a la habitación y robo en lugar no habitado.

“Por ello, puede explicarse que la situación de estar en la calle, infringiendo la cuarentena, dice relación con su accionar ilícito para cometer delitos contra la propiedad”, acotó la fiscal.

El Juzgado de Garantía le decretó la medida cautelar de arresto domiciliario total.

Otro más

 
 
En el Juzgado de Garantía de Coelemu, en tanto, el fiscal (s) Freddy Benítez Carrero también formalizó por poner en riesgo la salud de la población a Juan Opazo Monsalve, de 29 años. Lo anterior, tras ser detenido por tercera vez (el 29 y 31 de marzo, y ayer martes) infringiendo el toque de queda en esa comuna de la provincia de Itata.
 
El persecutor explicó que, al igual que el caso de Chillán, el imputado se expone a penas que van desde los 61 días a 540 días de presidio o multa que puede llegar hasta poco más de 1 millón de pesos.

El tribunal, en este caso, lo dejó con la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno.