Buenos Aires hizo presente la normalización global de los servicios y el deseo de los familiares de visitar las tumbas de sus seres queridos caídos en la guerra de 1982.

El Gobierno argentino reclamó a Reino Unido el restablecimiento del servicio regular directo entre las islas Malvinas y Punta Arenas, con dos escalas mensuales en la ciudad transandina de Río Gallegos.

Se trata de un servicio aéreo que se encuentra suspendido desde marzo de 2020 debido a las restricciones impuestas por el país europeo, debido a la pandemia.

En ese sentido, las autoridades argentinas apuntaron a que ya ha trascurrido casi dos años desde la suspensión de los vuelos, en un contexto internacional donde se han normalizado los servicios aéreos.

“El Gobierno argentino considera necesaria y oportuna la reanudación de mencionado servicio aéreo regular”, aseguraron en un comunicado dado a conocer ayer por la Cancillería argentina.

A su juicio, esto permitiría atender las necesidades de los habitantes de las islas, pero especialmente a los familiares para visitar las tumbas de sus seres queridos caídos en el conflicto.

Recordemos que en 1982 Argentina y el Reino Unido se disputaron la soberanía de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, en un conflicto armado que dejó 650 combatientes argentinos fallecidos.

En esa línea, la Cancillería transandina afirmó que el mencionado vuelo se encuentra enmarcado en la Declaración Conjunta de Madrid de octubre de 1989, así como en la Declaración Conjunta y el canje de Notas de julio de 1999.

Al respecto, puntualizaron que desde 2020 vienen proponiendo al Reino Unido el restablecimiento de servicios aéreos regulares directos entre el territorio continental argentino y las islas Malvinas, operados por empresas argentinas.

Vuelos humanitarios

Asimismo, recordaron que durante diciembre ofreció dos vuelos humanitarios desde Argentina a las islas Malvinas, para atender la situación de desconexión aérea.

El objetivo era transportar residentes a otros destinos para trámites personales o visitar a sus familiares -en particular a los residentes chilenos, especialmente afectados por las restricciones aéreas-, lo que no fue aceptado, indicaron.