Con la presencia del subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, se realizó el viernes la destrucción de 1.500 litros de bebidas alcohólicas de distinto tipo, que fueron incautadas en distintos procesos de fiscalización a fiestas y establecimientos clandestinos, que se desarrollaron con antelación en Magallanes.

El propio subsecretario se refirió a esta situación, señalando que es un proceso que debe cumplir la Dirección de Crédito Prendario en Punta Arenas y en todo el país, debido a que estos productos no se pueden rematar.

“Estamos acompañando a la Dirección de Crédito Prendario (Dicrep), más conocida como ‘Tía Rica’, en cumplir un mandato que dictamina la ley. Hay determinados productos que por Ley de Alcoholes son decomisados. Estos productos no se pueden rematar ni donar al ser decomisados de establecimientos clandestinos, pues no se conoce su origen. El SAG ha revisado los productos y ha señalado que estos no han sido alterados ni que se le haya inyectado con una jeringa algo que sea nocivo para la salud”, señaló la autoridad.

Por su parte, el director de la Dicrep de Magallanes, Claudio Reyes, indicó que estos productos corresponden a dos incautaciones realizadas en 2017.

“Estos comisos son tres del año 2017. Nosotros desde que empezó la Reforma Procesal Penal, es un organismo auxiliar de los tribunales de justicia, y todos los decomisos de este tipo pasan a nuestra dependencia, y posteriormente procedemos a hacer la destrucción o el remate, en el caso de vehículos que se decomisan”, afirmó.

Agregó que este no es el decomiso más grande, señalando que hace algunos años fueron mayores.

“En el 2016 hicimos la misma destrucción, pero de 6 mil litros, que es una vasija que quedó repleta. Lo que tenemos que hacer nosotros es almacenar nuestras cosas y posteriormente resguardarla, para la destrucción posterior. No se pueden ir a remate, porque son productos clandestinos, son negocios que no tienen patente para el expendio de bebidas alcohólicas, a veces son adulterados y no podemos correr el riesgo que una persona lo compre en subasta y se produzca una intoxicación masiva, porque no solo toma una sola persona”, dijo.

Sobre el proceso, explicó el director de la “Tía Rica”, que “después que nosotros vertimos las bebidas alcohólicas, luego Aguas Magallanes retira el receptáculo y lo lleva a la planta procesadora para neutralizar el alcohol, esto no se puede verter en las alcantarillas, porque podríamos contaminar las redes que van en la cercanía de la región, y es ese el proceso de neutralización. Por el envase nos contactamos con Coaniquem y no hay espacio físico para la recepción de envases, así que nos contactaremos con la municipalidad, para ver si a ellos le interesa, de lo contrario deberemos contratar un camión y dejarlo en el vertedero”.