De los 40 menores víctimas de explotación sexual que atiende la fundación sin fines de lucro "Tierra de Esperanza", poco más de 20 fueron vulnerados principalmente a causa de las redes sociales. Actualmente todos estos casos están judicializados.

Cuarenta menores de edad víctimas de explotación sexual en la región de Los Ríos, están siendo atendidos por la Fundación Tierra de Esperanza.

Desde la organización hicieron un llamado a prevenir y denunciar para que esta cifra vaya disminuyendo. Bajo este contexto Lissette Risco, directora del proyecto especializado Fucalaf de la fundación, dialogó con Radio Bío Bío para visibilizar el tema.

Mencionó que la explotación sexual es una actividad donde una persona adulta busca sacar provecho de un niño, niña o adolescente, donde en muchas ocasiones hay un intercambio, ya sea de dinero, de comida o simplemente afecto.

La región de Los Ríos no está exenta de estos delitos. De hecho, la fundación antes mencionada actualmente atiende a 40 menores de entre 11 y 18 años de edad.

Lissette Risco explicó que hay ciertos indicadores que pueden alertar que algo extraño está pasando con los menores de edad.

“Frecuentan adultos, no hay un control en el acceso, por ejemplo, a las redes sociales, manejo de dinero, manejo de dispositivos o de elementos como con un valor bastante elevado, acceso a sustancias ilícitas”, explicó.

Indicó que “como el alcohol, indicadores también que tienen que ver con salud mental. Dificultades a nivel comunitario de poder insertarse como corresponde, deserción escolar, embarazos, autolesiones”.

Más de 20 de las víctimas fueron vulnerados con las redes sociales como factor o causa

De los 40 menores de edad que la fundación atiende en Los Ríos, poco más de 20 fueron vulnerados con el apoyo de redes sociales y todos estos casos están judicializados.

Esta es una vulneración grave de derechos, incluso muchos lo consideran como una forma de esclavitud moderna. Las víctimas ven afectada su integridad psíquica, su desarrollo psicológico, sexual , emocional y también su autoestima.

El llamado de la representante de la Fundación Tierra de Esperanza es a prevenir, estar atentos a los cambios de conducta de los menores de edad y denunciar ante cualquier sospecha para que esta cifra vaya disminuyendo.