El Servicio Médico Legal no aseguró si se podrán identificar a las cuatro víctimas que restan del Caso Chihuío, pese al avance de la tecnología.

El director del Servicio Médico legal, Jorge Rubio, fue consultado por la identificación de las víctimas del Caso Chihuío, que involucró a 17 personas asesinadas por un convoy militar, en octubre de 1973 en Futrono.

Cinco años después, los restos que estaban en fosas comunes fueron removidos y lanzados al mar, en la denominada operación “Retiro de Televisores”.

Consultado de si se podrán identificar a 4 víctimas faltantes, dado que existen cerca de 300 fragmentos óseos, menores de cinco gramos, Rubio dijo que eso es difícil de asegurar.

La autoridad indicó que ante aquellas situaciones vinculadas a la violación de Derechos Humanos, entre 1973 y 1990 en Chile, organismos internacionales han pedido la participación de laboratorios certificados en el extranjero, lo que complementa el trabajo del Servicio Médico Legal.

De momento, los más de 300 fragmentos quedarán en la Casa de la Memoria, a la espera del avance de la tecnología para su esperada identificación.