VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La empresa Frigosorno, planta exportadora de carne bovina, enfrenta una merma diaria de hasta 150 cabezas en su faenamiento habitual por una movilización de trabajadores del SAG. La protesta exige mejoras laborales y ha generado preocupación por la supuesta sustitución de inspectores con personal inexperimentado, afectando la trazabilidad y la calidad del producto. La gerencia de Frigosorno advierte sobre el aumento de importaciones y la posibilidad de consumir carne sin garantías de inocuidad.

La empresa Frigosorno, principal planta exportadora de carne bovina del país, confirmó una merma diaria de hasta 150 cabezas en su volumen habitual de faenamiento, estimado en 500 animales, por una movilización de un sector de los trabajadores del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

Al respecto, Luis Felipe Miranda, presidente nacional de la asociación de funcionarios del SAG, explicó que la movilización responde a un petitorio con demandas como aumento de grado, ascenso a contrata de funcionarios a honorarios, asignaciones de alimentación, locomoción, y la eliminación de circulares internas. Las que hasta ahora no han tenido respuestas desde la repartición.

El dirigente es inspector oficial del SAG en Frigosorno; planta faenadora, despostadora y de procesamiento de carnes de ganado bovino -con una planta en Osorno-, que expone volúmenes de exportación que promedia el 25% de la producción nacional.

Este admite que hay afectación directa, y alerta que la sustitución de inspectores por personal sin experiencia compromete la trazabilidad y la inocuidad del proceso.

“Hacemos todo lo que es el control de enfermedades, que no vengan con patologías los animales, y están mandando gente que no tiene expertiz para cubrir nuestros puertos, y lamentablemente la ciudadanía puede sufrir las consecuencias“, apuntó.

Frigosorno sufre merma por paro del SAG

Por su parte, el gerente general de Frigosorno, Ignacio Etcheverry, acusó la merma de entre 100 y 150 cabezas de un promedio de 500 faenadas por jornada, lo que posibilita el aumento de la importación y afectación directa en los envíos a mercados externos, pero preocupa el consumo por parte de la población de cortes que no garantizan inocuidad.

Cuando empieza a mermar la faena, la gente compra carne faenada en cualquier lado, sin ningún control de calidad, con todos los peligros que se puedan entender“, acotó.

De esa forma, argumentó que los estándares de inocuidad de los cortes que consume la población deben estar garantizados, y las alteraciones en tal sentido se acusan solo cuando ya afecta a la salud.

Ante consultas de Radio Bio Bio y mediante comunicado, el SAG aseguró que la faena en Frigosorno se mantiene operativa bajo un plan de contingencia nacional, con personal de reemplazo y supervisión de médicos veterinarios oficiales, asegurando que las labores cumplen con la normativa vigente y los estándares exigidos por los mercados de destino.