Vecinos de Rahue denuncian malos olores que se han aumentado en las últimas semanas y acusan que tiene que ver con la falta de planificación en el tratamiento de aguas servidas.
Los mismos vecinos llamaron a Essal a realizar limpieza de alcantarillado debido a los malos olores que expelen y al mismo tiempo califican un fracaso el nuevo proyecto relleno sanitario para Osorno lo que permite buscar una nueva ubicación.
El pedido nace desde el Consejo de Desarrollo social pro comuna de Rahue, donde su presidente, Omar Andrade, argumentó el cansancio que existe entre los vecinos y la proyección que hacen con las condiciones climáticas que habrán en verano.
Acusan que la situación muchas veces incluso motivan la presencia de Bomberos al tratarse de olores asimilables al gas licuado, siendo finalmente el resultado de materia orgánica en descomposición.
Lo anterior, a juicio de Andrade, responde a la falta de un plan de limpieza de Essal, atendiendo escenarios complejos agudizados por rebalse de cámaras de aguas servidas
“Los malos olores se han agudizado en el ultimo tiempo especialmente. Essal no entiende, ha habido una serie de eventos en las últimas semanas en determinadas calles de Rahue que es el rebalse de las aguas servidas. Esta situación está relacionada con la falta de planificación”, reclama.
Desde Essal acusaron recibo de la inquietud de los vecinos y para las próximas jornadas comprometieron acercamientos con sus representantes.
Además, los pobladores exigen cambiar de ubicación el proyecto de relleno sanitario para Osorno, debido a su cercanía con la zona urbana y con las consecuencias de malos olores que han soportado por años, sin que exista un pronunciamiento especialmente desde responsables del ámbito medioambiental
“Se viene el verano con la situación del vertedero y relleno sanitario. Nosotros ya hemos mandado con firmas de más de 50 organizaciones a la Intendencia para el retiro gradual del vertedero”, añade Andrade.
El representante del Consejo de Desarrollo social pro comuna de Rahue, aseguró que los vecinos están cansados de aguantar por años los malos olores y ante ello exigieron medidas concretas para revertir el escenario de contaminación que además del alcantarillado y por las cercanías del vertedero también suman el derrame de líquidos desde camiones que acuden a dejar basura al sector Curaco.