A una semana de la llegada de los enviados papales, los laicos disidentes esperan palabras de perdón, que vengan directamente del papa Francisco, por llamar a la comunidad de Osorno de “tonta” y “zurda”.

El movimiento laico entregó las declaraciones en la reunión que mantuvieron en la parroquia Santa Rosa, en donde se estableció cómo enfrentarán la visita de Charles Sciclina y Jordi Bertomeu.

En la misma instancia, Mario Vargas, vocero de la organización, dijo que están evaluando los términos y peticiones que darán a conocer a los enviados del Vaticano, en su segunda visita a suelo nacional.

Además, Vargas explicó que quieren ser parte de la elección del nuevo obispo de Osorno, tras una posible aceptación de renuncia de Juan Barros Madrid.

Por último, el vocero de los laicos disidentes sostuvo que hay aprehensiones e integrantes de la diócesis que buscan “blanquear” la imagen la iglesia católica en Osorno, asegurando que las divisiones dentro del clero seguirán si esta situación se mantienen.