Mayores estándares sanitarios para las carnes importadas es lo que exigió el diputado Javier Hernández tras el caso de la carne brasileña en mal estado y que era “maquillada” como fresca, según confirmaron organismos especializados del país carioca, tras investigaciones por corrupción.

Según Hernández, no puede ser que las graves infracciones hayan sido comunicadas desde Brasil y no detectadas en Chile, algo claramente sorprendente y que pone en duda el real cuidado en las entidades de control fronterizo.

Se trata de un problema que venía siendo advertido por gremios cárnicos de la zona, frente a lo que al parecer no hubo mayor preocupación, pese a que finalmente se confirmó.

Reclamó también porque a nivel de exportación, la producción de carne nacional es sometida a intensos controles sanitarios, cuestión que no es para la importación, donde al parecer se cambia la seguridad alimenticia de la población por los bajos precios.

Podría pensarse que hubo suerte porque nadie se vio afectado en términos de salud por consumir las partidas de carne en mal estado, aún cuando para Hernández eso no se puede determinar porque en general la gente asocia a otras causas algún tipo de malestar estomacal al comer algún asado, parrillada u otra preparación.