Temuco: piden remover a administrador municipal por licitar proyectos a firmas socias de su extrabajo

En jaque podría quedar el administrador de la Municipalidad de Temuco, Ricardo Toro, debido a las millonarias licitaciones adjudicadas a dos empresas que tienen un estrecho lazo con la ex empleadora del funcionario.

El arquitecto trabajó por cerca de un año en Inversiones del Lago, conocida como Idela, antes de integrarse al equipo del alcalde, Roberto Neira, durante el primer periodo del jefe comunal en 2021.

Previo a ser designado como administrador de la Municipalidad de Temuco, Toro ocupó el cargo de director de la Secretaría de Planificación (Secplan).

Ahora el profesional podría ser destituido del cargo debido a los antecedentes descubiertos por la concejala de Renovación Nacional (RN), Claudia Peñailillo, advirtiendo que a través de distintas licitaciones se adjudicaron más de 2.400 millones de pesos a las empresas, Socosur e Icosen, socias de Idela.

Una situación que para la edil es un claro conflicto de interés y por lo mismo, aseguró que pedirá la destitución de Ricardo Toro como administrador de la Municipalidad de Temuco.

En conversación con La Radio, Toro sostuvo que se trata de una situación que daña la honra y que las licitaciones se adjudican tras pasar por distintas comisiones, incluso con la aprobación del Concejo Municipal. Así, indicó que Peñailillo estaría equivocada.

¿Qué dicen los hechos? En 2022, la Municipalidad de Temuco adjudicó un total de más de $2 mil millones a Sococur para la “Contratación de personal de apoyo para la Dirección de Operaciones”. La empresa cuenta con la participación mayoritaria de Sergio Neira, dueño de Idela.

En tanto, el acta de aprobación fue firmado por una serie de jefaturas, entre estas la de Ricardo Toro cuando era el director de Secplan.

En 2023, se adjudicaron más de 200 millones de pesos a Icosen para la construcción de un Centro de Esterilización de Mascotas en Labranza. Hasta ahí todo bien, sin embargo, en la empresa figura la exempleadora de Toro, es decir, Idela con al menos el 90% de la participación.

Ahora la concejala Peñailillo tiene que cumplir con una serie de procesos para lograr la destitución del administrador, aunque lo primero es contar con la aprobación de al menos dos tercios de los concejales en ejercicio.