"Pensé que íbamos a morir". Ese fue parte del testimonio de una integrante de una delegación de artistas mapuche que iba en el vuelo Latam Santiago-Asunción, cuyo avión resultó con una serie de daños debido a una tormenta.

Una delegación de artistas mapuche eran parte de los pasajeros del vuelo del avión Latam Santiago-Asunción, el cual sufrió una serie de daños a causa de una tormenta.

En conversación con Radio Bío Bío, Elena Varela, parte de la delegación en cuestión que van en camino a México, indicó que “íbamos en el avión para hacer escala en Asunción. Cuando el avión iba a aterrizar, comenzó a haber turbulencias”.

“Las turbulencias empezaron a ser más fuertes y cuatro veces el avión trató de aterrizar y no podía, y empezaba a saltar en el aterrizaje”, agregó.

En esa línea, Varela continuó describiendo las condiciones climáticas registradas durante el vuelo, acotando que “empezó a revolverse el viento. Yo creo que le cayeron (al avión) rayos, truenos, relámpagos, de todo”.

“Se revolvió el aire y el avión se daba vueltas de un lado a otro. Empezamos a levantarnos en el aire nosotros”, afirmó la mujer, en una situación que describió como “de película”.

Pero la emergencia no se detuvo allí, indicando Elena que “entremedio, el avión cayó en caída libre y bajamos unos veinte kilómetros hacia abajo, después subió de nuevo y ya en la última oportunidad que el avión quiso aterrizar pensé que íbamos a morir”.

“Nos agarró, además del viento, los relámpagos que caían fuertes alrededor del avión”, manifestó la integrante de la delegación, añadiendo que con el paso de los minutos el piloto pudo elevar la nave de nuevo, para luego aterrizar en Foz de Iguazú.

A su vez, Elena tuvo críticas para la aerolínea Latam, expresando que cuando aterrizaron en Foz de Iguazú la empresa “no se quiso hacer cargo de nadie. Hubo toda una lucha para que nos pudieran dejar bajar, porque querían llevarnos de vuelta a Asunción que estaba tremendo para volver a aterrizar”.

“Nos amenazaron que si no queríamos irnos nos quedábamos a costa de nosotros en Foz de Iguazú”, explicó Elena.

“Finalmente, uno de los señores nos dio un alojamiento y otros siguieron en rumbo a Asunción. El avión quedó completamente destruido, sin hélices, sin nada”, expresó la mujer, aseverando que -al cierre de esta nota- se encontraba en San Pablo, sin poder viajar aún a México.

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