Revelan que segunda fase de “Operación Huracán” pretendía inculpar a líderes mapuches en tráfico de armas desde Argentina.

En la publicación de Ciper, se da a conocer el acuerdo que selló Villalobos con la Gendamería argentina para realizar el espionaje en ambos lados de la cordillera.

En primer lugar, los argentinos utilizaron el software “Antorcha” para rastrear el paradero del joven Santiago Maldonado, quien fue visto por última vez el 1 de agosto durante un desalojo en una comunidad mapuche.

A partir de septiembre de 2017, se comienza a gestar la segunda fase de la “Operación Huracán”: indagar el tráfico de armas desde Argentina para abastecer a comunidades mapuches en Chile.

El fiscal Sergio Moya

El fiscal Sergio Moya tuvo a su cargo en 2012 la investigación para detener a Jorge Antonio Salazar Oporto y Alexis Cortés Torres. Ambos escaparon hacia Chile luego de ser acusados de asesinar al policía José Aigo en Argentina.

El asesinato de Aigo provocó un gran polémica, pues la camioneta en la que viajaban los dos chilenos era conducida por Juan Marcos Fernández, hijo del intendente de San Martín de los Andes.

El fiscal nacional Sabas Chahuán decidió que esa causa la investigara Moya, sin embargo, no hubo resultados positivos.

Villalobos decidió enviar a un teniente de la Unidad de Inteligencia Operativa Especializada (UIOE) a Argentina para seguir el rastro del supuesto tráfico de armas para organizaciones mapuches chilenas.

Además le informó a Moya que Salazar estaba viviendo clandestinamente en el país y que había instalado un router cerca de la cabaña donde se escondía para interceptar todas sus comunicaciones. La inteligencia policial operaba con la aplicación “Antorcha” de Álex Smith.

Moya le dio la orden a la UIOE de investigar el paradero de los dos prófugos: Salazar y Cortés. De esta forma, la “Operación Andes” contó con un nuevo fiscal.

La “Operación Andes”

El 2 de diciembre de 2017 era el debut de la “Operación Andes”. Esta pretendía sorprender al prófugo Jorge Salazar y a sus cómplices.

La información que entregó “Antorcha” señalaba que se realizaría un intercambio de armas en el sector de “La Cascada”, en el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales. Sin embargo, la carga estaba destinada a una banda narco de La Legua y no a comunidades mapuches.

La UIOE se desplegó en el parque nacional, los integrantes se comunicaban por radio y por WhatsApp. El capitán Leonardo Osses, jefe de la Oficina Informática Forense de la UIOE, envió supuestos mensajes interceptados por “Antorcha” a Guillermo Romero y a Jorge Salazar.

Sin embargo, pese a todos los preparativos, el procedimiento fracasó puesto que los policías fueron supuestamente detectados en los peajes. No hubo detenciones ni aparecieron armas.

En Argentina

En 2017, Bruno Villalobos selló la colaboración de la UIOE con Gendarmería argentina. La desaparición de Santiago Maldonado y la intensidad del conflicto mapuche revivió la relación.

El comandante Domínguez, convencido de que “Antorcha” funcionaba, le pidió ayuda a Patricio Marín, solicitándole información sobre la cuenta de Facebook del hermano de Santiago Maldonado (Germán) y sobre una cédula chilena, perteneciente al cantautor chileno Nicasio Luna, que apareció en el allanamiento al predio desde donde desapareció el joven.

El 15 de agosto, Marín lució ante los argentinos las supuestas herramientas informáticas desarrolladas por el “profesor” Smith. Estas habrían permitido detectar que alguien abrió la cuenta de Facebook de Santiago Maldonado y además las coordenadas desde donde se hizo esa conexión.

Los policías de la UIOE le decían a los argentinos que si obtenían la red wifi desde la que se había hecho esa conexión, eran capaces de infiltrar las conversaciones privadas de esas cuentas.

“Diez días después Marín le informa a Domínguez que “se autorizó el tema nuestro (interceptar los chats del celular de Maldonado) así que en cualquier momento empieza a reportar el celular de Maldonado imeil y todo”.“¡Impresionante!”, le contesta el argentino”, señala la publicación de Ciper.

Además del celular de Santiago Maldonado, también les indicaron que se logró interceptar el celular de su hermano, Germán.

Más tarde, el 21 de octubre, el capitán Leonardo Osses le envió a Marín por Whatsapp una supuesta conversación entre Santiago Maldonado y el cantautor Nicasio Luna.

La alianza

Ciper señaló que: “La colaboración entre los carabineros y los gendarmes incluyó documentos sobre pasos migratorios no habilitados; cruces de chilenos por la cordillera; nombres de argentinos y europeos vinculados a la causa mapuche; datos de las vinculaciones entre la Coordinadora Arauco Malleco y la Resistencia Ancestral Mapuche. Y también información de sus principales líderes, como Héctor Llaitul y Facundo Jones Huala“.

Los intercambios de información incluyeron datos migratorios, financieros y familiares de 24 personas que estarían relacionados con la causa mapuche.

Investigación

Estos chats son indagados por la Fiscalía para esclarecer las responsabilidades en los montajes de la “Operación Huracán”.

Según señaló Ciper: “En marzo de 2017 la UIOE utilizaba la técnica del phishing para obtener passwords de cuentas de Facebook (enviar un correo electrónico disfrazado de una información de interés, que exige ingresar usuario y contraseña de redes sociales, y así apropiarse de esos antecedentes privados). Así se hizo el 22 de marzo de 2017 con la cuenta de la hermana de Jorge Huenchullán (dirigente de la comunidad de Temucuicui Autónoma)”.

El 28 de marzo de 2017, Leonardo Osses le mencionó por primera vez a Marín que interceptarán mensajes de whatsapp desde teléfonos de dirigentes mapuche. Ese día, Osses solicitó “un teléfono con whatsap, chip prepago sin nombre asociado”.

Osses también le señala a Marín que tienen un “contacto” en Entel, quien les entregaría información sobre números de teléfonos, propietarios y códigos.

Este jueves 25 de abril se realizará la reformalización de los imputados por la “Operación Huracán”, entre los cuales no figura el general (r) Bruno Villalobos.