La Corte Suprema ordenó al Fisco pagar una millonaria indemnización de $260 millones a la familia de un carabinero que murió tras recibir un balazo accidental de un compañero en Chañaral.

El hecho ocurrió en 2012, cuando ambos uniformados se encontraban en la Primera Comisaría de la mencionada ciudad.

En abril de ese año, Luis Eduardo Vera Sepúlveda de entonces 24 años, recibió un disparo por error de uno de sus compañeros que se encontraba limpiando su arma de servicio.

En fallo unánime, la Tercera Sala de la Suprema resolvió que el estado tendrá que cancelar, en total, los $260 millones al cónyuge del funcionario muerto, al hijo y a los padres.

Con esto, el máximo tribunal del país ratifica que el Estado incurrió en una “falta de servicio”, y que “la muerte del funcionario de Carabineros se ha producido con culpa de la Institución”, tal como había sido determinado en una primera instancia.

Lo anterior, porque se determinó que Carabineros, institución dependiente directamente del Estado, no proporcionó un lugar seguro dentro de la unidad policial para cargar y descargar las armas de fuego de los funcionarios.