De acuerdo a información entregada por el Servicio Agricola y Ganadero (SAG) de la región de Tarapacá, durante el periodo de enero-agosto 2018 se han decomisado más de 54 mil unidades de huevos de gallina.

La incautación se realizó mediante una colaboración entre la institución y Carabineros en un esfuerzo contra el ingreso clandestino de este producto, el que es de alto riesgo zoosanitario.

Ante esta situación y sobre el incremento de los decomisos, el director regional del SAG, César Cardozo, explicó que sólo durante agosto se incautaron 16.200 unidades, lo que representa el 30% del total confiscado durante este año.

“De enero a la fecha el SAG Tarapacá, en colaboración con Carabineros, ha logrado decomisar 54.484 unidades de huevos de gallina, los que son internados a nuestra región por pasos no habilitados, no cumpliendo así las normas sanitarias para su ingreso a Chile, razón por la cual representan un alto riesgo para el patrimonio zoosanitario de Chile”, enfatizó Cardozo.

ARCHIVO | SAG
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La autoridad señaló que el comercializar este producto de origen clandestino representa una competencia desleal para los avicultores de la zona, quienes cumplen con todas los requisitos y regulaciones para vender huevos a la comunidad.

Por lo demás, informó que los productores chilenos son permanentemente fiscalizados por la entidad. Agregando que “quienes cometen este ilícito sólo se aprovechan de la coyuntura actual del alza en el precio de venta del huevo, por lo que además de estar frente a un problema de orden sanitario, también estamos frente a un problema económico”.

Por otro lado, el seremi de Agricultura en Tarapacá, Fernando Chiffelle, realizó un llamado a la ciudadanía a cuidarse al momento de adquirir huevos de gallina del que se desconoce su procedencia, pues no es posible saber si sus condiciones de ingesta son óptimas.

“Mientras exista demanda de este tipo de productos, habrá un negocio clandestino que seguirá en funcionamiento, y en este sentido somos todos como comunidad los llamados a poner un freno al ingreso ilegal de huevos de gallina, simplemente no adquiriendo productos de dudosa procedencia. De esa manera, nos protegemos nosotros mismos y también a Chile del ingreso de enfermedades que no están presentes en nuestro país”, determinó Chiffelle.