La disputa entre empresas privadas por contratos millonarios de limpieza ha dejado a la ciudad de Antofagasta en una situación crítica de higiene urbana, afectando directamente a sus habitantes y poniendo en entredicho la transparencia de las licitaciones municipales.

“La perla que se oscurece día a día”. Así graficó el Consejero Regional, Fabián Ossandón, la situación de la basura que se acumula cada vez más en las calles de Antofagasta.

La autoridad regional alude al eslogan que utiliza recurrentemente la administración encabezada por Jonathan Velásquez: “La perla está volviendo a brillar”.

De este modo, apunta que no es precisamente brillo -sino residuos- lo que se aprecia en la ciudad conocida como La Perla del Norte.

Para comprender mejor la situación de la basura en Antofagasta, es preciso saber que en la capital minera se recurre a la contratación de privados. Concretamente dos contratos, ambos millonarios y con muchos intereses en juego.

Un largo trato directo

El primero corresponde al contrato de recolección de residuos domiciliarios. En términos simples, el servicio del camión de la basura, que recolecta la basura que cada vecino debiera dejar fuera de su domicilio.

A falta de licitación oportuna, la administración de Jonathan Velásquez realizó una contratación millonaria -vía trato directo- con la empresa Demarco S.A, misma que ha prestado el servicio durante los últimos años.

El segundo contrato, corresponde al barrido de calles. En concreto, el contrato de “Concesión del Servicio de Limpieza y Barrido de Calles” para el periodo 2023-2028.

La falta de puesta en marcha oportuna de este contrato por una serie de controversias y desafíos legales, son las que dejaron las calles de la comuna poco a poco hundiéndose en la basura.

A tal punto llegó la situación, que el pasado viernes 4 de agosto la Seremi de Salud inició un sumario sanitario en contra de la Municipalidad de Antofagasta, debido al incumplimiento de los requerimientos de la resolución de exigencias sanitarias que le obligaba a realizar aseo efectivo en las calles de la comuna para evitar la aparición de vectores de interés sanitario, focos de insalubridad y microbasurales.

Previamente, la autoridad sanitaria constató en las calles focos de basuras con residuos domiciliarios, asimilables, orgánicos y líquidos percolados.

¿Por qué no se pone en marcha el contrato de barrido de calles? La interpretación que realizan en privado algunas autoridades locales, es que las empresas acostumbradas a los tratos directos se niegan a permitir que los procesos avancen.

Licitación entrampada

El pasado 15 de julio, la administración del alcalde Jonathan Velásquez presentó bases licitatorias donde participaron tres empresas, siendo elegida una unión de proveedores compuesta por las empresas Valoriza y Sacyr.

Sin embargo, las empresas que no resultaron elegidas en este proceso licitatorio, como es el caso de Solo Verde, presentaron denuncias por posibles irregularidades, lo que fue considerado por el Tribunal de Compras Públicas y que suspendió el proceso licitatorio, retrasándolo al menos por dos semanas.

La suspensión inicial de 15 días de la adjudicación, seguida de retrasos adicionales atribuidos a supuestas “lentitudes” por parte del TCP, se ha convertido en un tema candente en la ciudad y una posible emergencia sanitaria

Las acusaciones de Solo Verde apuntan hacia inconsistencias y omisiones en la documentación presentada por sus competidores (Valoriza – Sacyr S.A y EVL S.A.), la falta de detalles en las propuestas respecto a maquinarias, equipos y operaciones, además de la ausencia de documentación que respalde la existencia de convenios colectivos, así como también una supuesta falta de información en la oferta técnica.

Dichas observacionesm sin embargo, no fueron compartidas por la Directora de Control de la Ilustre Municipalidad de Antofagasta, Cecilia Aqueveque, quien aseguró durante el concejo municipal del 22 de julio que el proceso de licitación se ajustó completamente a la normativa aplicable. Asimismo, indicó que todos los procesos fueron revisados exhaustivamente previo a evacuar el informe de adjudicación.

En tanto, explicó que el contrato es de suma alzada. Por lo tanto, el oferente adjudicado firma una declaración jurada comprometiéndose cumplir a cabalidad todo lo solicitado en las bases técnicas y administrativas.

El torpedeo de Demarco

Por otro lado, la empresa que ha monopolizado la adjudicación de tratos directos para el servicio de barridos de calles en Antofagasta, Demarco S.A., que no participó en la licitación, decidió interponer una demanda contra el municipio. Estas acciones han avivado los rumores de que la empresa busca evitar que se adjudique a Valoriza-Sacyr, con el objetivo de forzar un trato directo favorable para sus intereses con la municipalidad.

En medio de esta situación, el concejal Luis Aguilera ha tomado una postura crítica, solicitando una investigación exhaustiva a la Contraloría Regional. El foco de sus preocupaciones radica en tratos directos que la municipalidad ha realizado con Demarco S.A., los cuales superan los $6.000 millones de pesos.

Además, ha señalado la necesidad de llevar a cabo una auditoría integral para evaluar posibles negligencias y garantizar la transparencia en futuras licitaciones.

Las continuas demoras en la resolución del contrato afectan directamente a la calidad de vida de los habitantes de Antofagasta, quienes requieren de servicios de limpieza efectivos para prevenir riesgos sanitarios. Estas suspensiones, sumadas a las controversias, han llevado a la ciudadanía a cuestionar la eficiencia y transparencia del sistema de contratación pública.