Con el propósito de fortalecer la representación territorial y la legitimidad democrática en el Congreso Nacional, la senadora, Carmen Gloria Aravena, junto a los senadores Juan Castro y Francisco Chahuán, presentaron un proyecto de reforma constitucional que busca establecer un requisito de residencia efectiva mínima de dos años para quienes aspiren a ser diputados o senadores en una región determinada.
La iniciativa surge a raíz del debate público generado por el fenómeno llamado “turismo electoral”, el que ha permitido la postulación de candidatos sin vinculación ni conocimiento real de las zonas que buscan representar.
Este tema recobró fuerza recientemente, luego de conocerse que más de 150 candidatos al Congreso no podrán votar por sí mismos, y que 19 lo harán en una región distinta a la que postulan, según datos divulgados por medios nacionales.
Senadora Aravena ingresa proyecto para terminar con el “turismo electoral”
“El Senado fue concebido como una Cámara de representación territorial. Sin embargo, hoy existen personas que, sin vivir ni conocer la realidad local, pueden postular a una región con un simple cambio de domicilio”, señaló Aravena.
“Este proyecto busca restablecer el sentido original de esa representación y devolver legitimidad al vínculo entre los parlamentarios y las comunidades que los eligen“, agregó la parlamentaria.
En detalle, el proyecto modifica el artículo 50 de la Constitución, incorporando el requisito de residencia efectiva y comprobable por un período no inferior a dos años previos a la elección, y suma un nuevo numeral al artículo 57, que impedirá la inscripción de candidaturas que no acrediten ese vínculo territorial.
La acreditación podrá realizarse mediante antecedentes objetivos, tales como certificados de nacimiento, estudios, laborales, previsionales o de participación pública en la región.
De esta forma, se asegura que los futuros parlamentarios cuenten con un conocimiento real de la vida, desafíos y oportunidades de la zona que buscan representar.
“Este proyecto no busca excluir, sino fortalecer la democracia territorial. Queremos que quienes legislen por una región la conozcan, la vivan y la sientan como propia”, sentenció la senadora.
La propuesta apunta a restablecer el equilibrio entre el derecho a ser candidato y el deber de representar auténticamente un territorio, evitando candidaturas de conveniencia y reforzando la confianza ciudadana en el sistema político.