Incidentes en el Estadio Nacional, la suspensión de un partido -a solo 2 días del evento deportivo- y la reducción de aforo, dejó en evidencia la controversia que existe entre la Delegación Presidencial Regional Metropolitana y Estadio Seguro, ambos dependientes del Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Incluso, hay acusaciones de desprolijidad y promesas de campaña que aún no se materializan.

Polémica y controversia generó la problemática que actualmente está afectando al fútbol chileno: hechos de violencia, suspensión de un partido a 48 horas del evento, reducción de aforos y cuestionamientos a los criterios de la gestión.

Lo anterior, en contra de la Delegación Presidencial de la región Metropolitana, liderada por Constanza Martínez (CS), e igualmente contra el Plan Estadio Seguro a cargo de Pamela Venegas (Independiente).

Además, lo descrito anteriormente reveló las diferencias que existen entre ambas entidades estatales dependientes del Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Incluso, hay acusaciones de improvisación.

Recordemos que junto a Carabineros, y los representantes de los diferentes clubes deportivos, ambos departamentos son los encargados de garantizar la seguridad en los eventos.

Problema de Estado, desprolijidad y promesas de campaña

Si bien desde el oficialismo aseguran que sería “muy ciego” culpar a una autoridad, que está en este momento, cuando se trata de un problema histórico y de Estado, reconocen falencias en las formas.

En concreto, desde la Delegación Presidencial porque “sabían hace rato que había menos personal policial por los incendios” y porque el encuentro suspendido (Universidad de Chile-Cobresal) era “un partido de baja peligrosidad”.

A la vez, la postura es clara: sostienen que lo que se debe hacer es un análisis respecto a si debe seguir existiendo -o no- Estadio Seguro. Sobre eso, el diputado Tomás de Rementería (PS) fue más allá.

“También si es que deben ser los delegados presidenciales los que aprueban o no aprueban que se haga un partido de fútbol. Para qué existe esa dualidad de función”, dijo.

Se debe precisar que ambos puntos son parte de las promesas de campaña del presidente Gabriel Boric. Por un lado, “cambiaremos el Plan Estadio Seguro por un programa de barrismo social y comunitario”.

“Crearemos un Modelo Chileno de Administración del Fútbol Profesional en el cual las personas que son socias e hinchas tengan una incidencia real en las políticas de desarrollo del club”, agrega en otro punto.

Por otro lado, en cuanto a las y los delegados presidenciales, se comprometió transferir dichas potestades relativas a seguridad pública y ciudadana a cada gobernador regional. A poco de completar dos años de Gobierno, los compromisos no se han materializado.

Estadio Seguro: la “ignorada” figura de Pamela Venegas

El cuestionado Plan Estadio Seguro nació durante la primera administración del fallecido expresidente Sebastián Piñera en 2011.

El primero que asumió el cargo fue el ingeniero comercial Matías Eguiguren. Posteriormente, en medio de polémicas, Cristián Barra llegó a Estadio Seguro, siendo también objeto de críticas.

Ahora, luego que estallara la polémica incrementada por una conferencia de prensa del Club Universidad de Chile, desde Estadio Seguro oficiaron a la ANFP ordenando la implementación inmediata del Registro Nacional de Hinchas.

Aún así, la figura de Pamela Venegas fue desplazada y quien quedó a cargo de la coordinación y posterior anuncio de la medida fue el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.

El socialista, en conjunto con el presidente de la ANFP, Pablo Milad, anunció el plan piloto que se implementará esta jornada en el partido entre la misma Universidad de Chile y Audax Italiano, pero que recién el 2025 entraría en funcionamiento.

Lo que va en línea a lo que indican desde los mismos partidos de Gobierno: un rol sigiloso de Pamela Venegas y Estadio Seguro, un bajo perfil. A la vez, destacan que el papel de Monsalve está vinculado a la importancia que se la ha dado desde La Moneda a la seguridad en el fútbol.

Recordemos que, junto con asegurar que “como fútbol estamos indignados” tras incidentes en el Estadio Fiscal de Talca, el expresidente de la ANFP, Sergio Jadue, anunció esta iniciativa en 2015.

El “susto” de Estadio Seguro

Sumado a lo anterior, fuentes de BioBioChile conocedoras de la interna de la Delegación Metropolitana cuentan que el contenido de los informes negativos es que se pone en riesgo la vida y seguridad de las personas.

Por lo anterior, se hace casi imposible autorizar los partidos. Además, confirman la pugna entre ambas entidades y aseguran que hay improvisación en la gestión de Estadio Seguro.

Mismas fuentes cuentan que desde el plan gubernamental mencionado anteriormente, las negociaciones de aforo inician con jugar “mejor sin público”, para luego establecer un número de asistentes autorizados.

Esto pasaría porque, afirman, no existe un plan ni un diseño óptimo para enfrentar dichos eventos deportivos, por lo que -a partir del susto- llega como respuesta la reducción de aforo o la suspensión. A eso se suma lo que califican como improvisación.

Mientras que, desde su vereda, aseguran que la línea es que los partidos se jueguen y que no es posible que el Estado no pueda garantizar un espectáculo deportivo.

Finalmente, se debe precisar que desde este medio se consultó a autoridades oficialistas -integrantes de la Comisión de Deportes y también de Seguridad– su opinión respecto a las gestiones en la materia.

Aún así, al cierre de esta nota, los parlamentarios tiraron la pelota al córner. Incluso, algunos argumentaron no conocer el detalle, por lo que no pueden emitir opiniones.