Si bien los diputados gremialistas valoraron las recientes declaraciones del embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, lamentaron que durante un año y medio no existieran mayores avances en el proceso.

El jefe de la Bancada UDI, Guillermo Ramírez, junto a los diputados de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Cristhian Moreira y Cristián Labbé, oficiaron a la Cancillería para conocer cuáles fueron las gestiones -si es que las hubo- que realizó la exembajadora de Chile en Argentina, Bárbara Figueroa (PC), en relación con el proceso de extradición de Galvarino Apablaza.

Recordemos que este último está acusado de ser el autor intelectual del homicidio en democracia del senador Jaime Guzmán.

Al respecto, valoraron las recientes declaraciones del nuevo representante diplomático en Buenos Aires, José Antonio Viera-Gallo, respecto a que harían “lo posible” por conseguir la extradición del exintegrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

No obstante, los parlamentarios gremialistas lamentaron que durante más de un año y medio no hayan existido mayores avances, al menos de forma pública.

En ese sentido, Ramírez recordó que en abril del año pasado, durante la primera visita que realizó el presidente Gabriel Boric a Argentina, se comprometió a tratar el asunto con su par Alberto Fernández, quien al día siguiente incluso manifestó que la extradición de Apablaza se debía resolver en sede judicial y no administrativa, dando cuenta así de su voluntad de que el proceso avance.

“Valoramos de forma muy importante las primeras declaraciones del nuevo embajador de Chile en Argentina, porque nos permiten pensar que la necesaria extradición de un terrorista como Galvarino Apablaza podría concretarse en el mediano plazo”, señalaron.

“Sin embargo, es muy lamentable que tuviera que salir la embajadora del Partido Comunista para que recién, en más de un año y medio de gobierno, tengamos alguna novedad respecto de este proceso”, cuestionaron los diputados de la Bancada UDI.

Justamente, Ramírez, Moreira y Labbé recordaron que en marzo del año pasado, cuando se rumoreaba sobre la posible designación de Bárbara Figuera como embajadora de Chile en Argentina, le enviaron una carta al Presidente Boric advirtiendo sobre las graves consecuencias que dicho nombramiento podría tener en el proceso de extradición de Apablaza, fundamentalmente por la “justificación” que el Partido Comunista históricamente ha hecho del asesinato de Jaime Guzmán.

Por lo mismo, y ante la abismal diferencia que quedó demostrada entre la militante comunista y Viera-Gallo, los parlamentarios aseguraron que resulta “indispensable” que la Cancillería de Chile “transparente si es que hubo alguna gestión que haya realizado la exembajadora Figuera, porque tenemos la legítima sospecha de que se convirtió más bien en un obstáculo que en una solución”.

“Escuchando al nuevo embajador de Chile en Argentina, queda en evidencia que es altamente probable que Bárbara Figueroa no haya hecho ningún esfuerzo por extraditar a este terrorista”, criticaron desde la UDI.

“Por eso nos parece importante que la Cancillería transparente esta información, porque confirmaría muchas sospechas respecto de la complicidad del PC con el terrorismo”, reiteraron los legisladores.