Alberto Fernández realizará una visita oficial a Santiago, la cual se producirá a sólo días de haber repasado a la justicia chilena.

El presidente argentino aterrizará en la capital chilena el próximo 5 de abril en el marco de las celebraciones por el Día de la Amistad Argentina-Chilena.

Se trata de la conmemoración, que se realiza desde 2003, para recordar el histórico abrazo entre los generales Bernardo O’Higgins y José de San Martín, bajo el alero de la Virgen del Carmen, que selló la Independencia de Chile en 1818.

Para ese día está programada una reunión entre el mandatario trasandino y su par chileno, Gabriel Boric.

El viaje oficial fue confirmado por Rafael Bielsa, embajador argentino, durante una reunión que mantuvo con el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto Van Klaveren.

Recordemos que el 22 de marzo Fernández hizo un guiño hacia la justicia chilena y a la de otros países latinoamericanos, por medio de una carta dirigida al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.

Desde su cuenta de Twitter el mandatario argentino intercambió palabras con el líder ecuatoriano, respecto de la decisión de su gobierno de expulsar al embajador argentino en Quito.

Esta crisis se originó tras la fuga a Venezuela de la exministra María de los Ángeles Duarte, prófuga de la Justicia ecuatoriana.

Bajo ese contexto, Fernández dijo que “sabe también que quiero que la institucionalidad ecuatoriana se preserve”, dijo.

“Pero quiero que sepa también que a todos debe lastimarnos que su Patria, como en la mía, como en Brasil o como en Chile la Justicia se haya puesto al servicio de quienes persiguen opositores”, agregó.

Sus dichos fueron en clara alusión al juicio que enfrenta Marco Enríquez-Ominami, con quien se conoce desde hace años. De hecho, ambos forman parte del Grupo de Puebla.

Filtración de audio

Anteriormente, en enero pasado, se filtró un audio desde la Cancillería de Chile en el que se realizan abiertas críticas precisamente al embajador argentino, Rafael Bielsa.

En el archivo queda de manifiesto la molestia hacia Bielsa por sus críticas al rechazo del Comité de Ministros al megaproyecto minero portuario Dominga.

La cita, de pocas personas y en las que se escucha hablar a la entonces titular de la cartera, Antonia Urrejola, tuvo un lenguaje informal, con insultos y hasta garabato de por medio entre algunos de los presentes.