El Ministerio de Relaciones Exteriores, aclaró que sí ha mantenido diálogo con Venezuela y Bolivia por la crisis migratoria, y reiteró que intensificará las conversaciones con esos países.

En el intento de buscar soluciones al conflicto migratorio que afecta al país, el gobierno se comprometió a realizar “esfuerzos de diálogo” con las autoridades bolivianas, para efectuar una reconducción de ciudadanos extranjeros que hayan ingresado de manera ilegal, por ese país.

Aunque, este compromiso se da luego de dos declaraciones internacionales que no fueron bien recibidas en La Moneda.

En primer lugar, el vicecanciller de Bolivia, Freddy Mamani, anunciaba que “hoy no existe ningún acuerdo, convenio o instrumento bilateral que genere dicha obligación, de recibir a ciudadanos extranjeros que hayan ingresado a Chile de forma irregular”.

Y, lo segundo, es que la cancillería de Venezuela indicó que aún no ha recibido solicitud de trabajo coordinado con el gobierno de Chile respecto a supuestas deportaciones de venezolanos.

Al respecto, el presidente Gabriel Boric anunció que va a insistir en trabajar con Venezuela y Bolivia, señalando que hay voluntad a pesar de que las tratativas no han sido fáciles.

El canciller de Chile, Alberto Van Klaveren, declaró que ambos países estarían disponibles para sostener un diálogo para llegar a una medida más específica y más concreta.

Y adelantó que la instancia para promover un acuerdo, será la próxima Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo, a realizarse el 24 de marzo en República Dominicana, y donde estarán presentes autoridades de ambos países.

Hoy Bolivia no lleva adelante la reconducción de los ciudadanos venezolanos y colombianos que entran por la frontera y solo lo hace con ciudadanos bolivianos.

Lo que ha hecho más compleja la llegada de un acuerdo es que Chile no tiene relaciones diplomáticas con Bolivia desde 1978.

Ante esto, el presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic, indicó que concretar un acuerdo bilateral, depende exclusivamente de la voluntad del gobierno boliviano.

También hay críticas para el gobierno de Venezuela, de Nicolás Maduro. Esto, porque según el Ejecutivo, no han dado facilidades para que las expulsiones que se decretan en Chile, que hay 20 mil en carpeta, se pueden ejecutar.

El exministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, cuestionó la postura de Venezuela, y agregó que si bien solicitan respeto a los Derechos Humanos de migrantes en casos de deportaciones, también deben aplicar dicho respeto, en su territorio.

Tanto parlamentarios como ex autoridades, insistieron en que se debe concretar, en el corto plazo, un acuerdo con ambos países, esto en el marco del despliegue de las Fuerzas Armadas en las regiones fronterizas del norte, donde hay más herramientas para identificar a migrantes irregulares.