El criticado sistema de pensiones sufrirá drásticos cambios de acuerdo a la propuesta de Reforma Previsional que realizó el presidente Boric, la cual aún debe pasar por el Congreso. Entre sus principales cambios se establece el fin de las AFP, para dar paso a un sistema mixto donde entidades públicas entrarán al negocio.

El presidente, Gabriel Boric, anunció este miércoles su prometida reforma previsional, que contempla la creación de un modelo mixto con un aumento de la cotización del 10% al 16 % a cargo del empleador y la posibilidad de que el Estado gestione los fondos.

Los afiliados “serán los dueños de sus ahorros y podrán decidir libremente entre los gestores de inversores privados o el inversor público”, explicó el mandatario.

Boric explicó que el sistema está compuesto por tres pilares: la capitalización individual vigente, que mantendrá los aportes obligatorios que pertenecen a cada trabajador; el aporte proveniente del Seguro Social del 6% a cargo de los empleadores; y el aporte que hace el Estado mediante la Pensión Garantizada Universal (PGU).

Este último será aumentado con esta reforma a $250 mil, una vez el Congreso apruebe la Reforma Tributaria.

“Las AFP (administradoras privadas de fondos de pensiones), en esta reforma, se terminan”, sentenció Boric.

“Existirán nuevos gestores de inversión privados con el objeto exclusivo de invertir fondos previsionales y, además, existirá una alternativa pública, lo que permitirá promover la competencia con la entrada de nuevos actores”, agregó.

El fin de las AFP

De acuerdo al anuncio que realizó el mandatario, la Reforma Previsional pretende bajar las comisiones, reorganizando el sistema, intentando generar más competencia.

Y si bien se terminan las AFP, tal como se conocen hasta ahora, habrá un rol para la participación privada como inversores, al mismo tiempo se agrega una alternativa pública con la cual deberán competir.

Así, por ejemplo, se propone integrar nuevos gestores de inversión privados -Inversores de Pensiones Privados (IPP)- que, tal como su nombre lo indica, tendrán como principal tarea realizar inversiones para aumentar el 10,5% de las cotizaciones de los afiliados.

Pero también, esta reforma separa el servicio de atención para los afiliados, la recaudación, cartolas, las cobranzas y el pago, las que estarán a cargo de un Administrador de Pensiones Autónomo (APA), un ente de carácter público, que vendrá a reemplazar al Instituto de Previsión Social (IPS).

Otra de las entidades públicas que propone la reforma, es el Inversor de Pensiones Público y Autónomo (IPPA), que realizará la misma labor que hacen las AFP, es decir, realizar inversiones que permitan aumentar la rentabilidad de los ahorros previsionales.

Este inversor público -que contará con un gobierno corporativo- también tendrá a su cargo la gestión del Fondo Integrado de Pensiones, que se formará con la cotización del 6% a cargo de los empleadores.

De todas maneras, para rentabilizar los ahorros individuales, se podrá elegir entre un inversor público o actores privados, explicó el Gobierno.

Asimismo, el presidente Boric especificó que los ahorros previsionales en las cuentas individuales – tanto los acumulados como los del futuro – mantendrán la propiedad individual, podrán heredarse y no serán expropiados.

Así, existirá la heredabilidad en el componente de la capitalización individual, tanto en la etapa activa como pasiva. Respecto de la pensión del seguro social, otorgará una pensión de sobrevivencia a los beneficiarios: el o la cónyuge e hijos menores de 25 años que están estudiando, se indicó.

Los ejes de la Reforma Previsional propuesta por el presidente Boric

Según anunció el presidente Boric, la reforma previsional también contempla un nuevo Seguro Social que será financiado a través de una cotización a cargo de los empleadores que aumentará gradualmente hasta llegar al 6%.

La idea es cubrir las denominadas “lagunas previsionales” o de cotizaciones de quienes quedaron desempleados o debieron dejar el trabajo.

Para el caso de los actuales pensionados, el 6% entregará una pensión equivalente 0,1 UF por año cotizado y compensando a las mujeres por las tablas diferenciadas por sexo.

Esos incrementos se materializarán de manera inmediata para los pensionados actuales. Para los futuros pensionados, el 6% operará con lógica de seguro social. Los beneficios dependerán de lo que cada persona aportó.

Además, el Fondo Integrado de Pensiones que se crea permitirá complementar las pensiones de personas de bajos ingresos. Permitirá que las pensiones de todas las personas aumenten y más aún para quienes tengan bajos ingresos, compensando brechas de género por cuidados de terceros, por maternidad o cesantía, destaca el Gobierno.

Respecto a la Pensión Garantizada Universal (PGU), se busca aumentarla de manera paulatina hasta llegar a los $250 mil, logrando un aumento de un 28,9%.

Pero además, se busca pasar del 90% actual, a que tenga una cobertura universal, incluyendo a los pensionados por Ley Valech y Rettig, exonerados políticos y quienes reciben pensiones de gracia.