La mañana de este miércoles, el Gobierno le dio discusión inmediata a la reforma constitucional que busca acceder a un cuarto retiro del 10% de fondos de AFP.

Esta herramienta establece seis días como plazo máximo para la tramitación, discusión y votación de algún proyecto en cualquier cámara del Congreso.

Según indicaron desde la Segpres, con esto se pretende despejar “incertezas jurídicas” y asegurar una fecha de votación de la iniciativa, que de todas maneras esperan que no prospere.

La noticia fue recibida con críticas en el Parlamento, donde acusaron que el Gobierno llega tarde debido a que el texto ya fue puesto en tabla para su votación en la Sala de la Cámara el martes 28.

“Es una discusión absolutamente excepcional que tiene su fundamento en despejar todas las incertezas jurídicas que el proyecto nos impone”, comentó el subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez.

“El país requiere certeza jurídica. El Gobierno tiene la convicción que la discusión de este proyecto sin que se vote es una mala señal para el país”, aseguró.

“Esto de ninguna manera avala” la idea impulsada por la oposición, subrayó Pavez.

En el documento de la urgencia, La Moneda aludió a la necesidad que el Congreso “zanje, a través de su pronta votación y a la mayor brevedad posible, el rechazo de la presente propuesta”.

“Y, a través de ello, obtener certeza jurídica para reducir los impactos financieros, inflacionarios, de tasas de interés, entre otros efectos macroeconómicos, que genera la prolongación de su discusión y, más aún, su eventual y negativa aprobación”, complementaron.

Impuestos

Desde la bancada del Partido Comunista reafirmaron su compromiso con el cuarto retiro.

Este miércoles también confirmaron que, en línea con las indicaciones que están en discusión, junto a Apruebo Dignidad solo están dispuestos a aprobar “letra chica” en el retiro para el 5% más rico.

“Es decir, el 95% de los cotizantes que aún tengan recursos en sus cuentas puedan hacer retiros sin ninguna condición, sin impuestos, ni cuotas, ni límites”, detallaron.

“Esta medida tiene una intención redistributiva, pues los recursos que se recauden en el impuesto aplicado al 5% de mayores ingresos van a las arcas generales de la nación y podrían destinarse a diversas ayudas sociales, pagar pensiones básicas solidarias y aportes previsionales solidarios de las personas que están próximas a jubilarse y que irremediablemente ya no cuentan con recursos en sus cuentas individuales”, profundizaron.

Sumado a lo anterior, Apruebo Dignidad ingresó una indicación con la que buscan permitir que personas con enfermedades catastróficas o de alto costo puedan acceder al 100% de sus fondos previsionales.