La justicia de Chile ordenó este sábado la prisión preventiva de tres militares de Bolivia que fueron detenidos hace tres días por el supuesto robo de un vehículo en la frontera.

Los militares bolivianos -que portaban armas- fueron detenidos por una patrulla alertada por unos lugareños que los acusaron por el robo de un vehículo en la frontera entre Bolivia y Chile, de unos 900 km de longitud y donde son frecuentes las denuncias de hurtos de automóviles.

Los uniformados fueron llevados esta jornada ante el tribunal de Pozo Almonte, que concluyó que “la libertad de los imputados, efectivamente, constituye un peligro para la seguridad de la sociedad” por lo cual ordenó “la prisión preventiva”.

El juzgado acogió los cargos por “robo con intimidación y porte ilegal arma de fuego y municiones” que presentó la Fiscalía en contra de los militares, y ordenó un plazo de investigación del caso de 90 días.

Asimismo, desestimó que los uniformados extranjeros hayan estado en territorio chileno realizando alguna tarea conjunta en contra del tráfico de vehículos, y descartó la posibilidad de expulsarlos del país en vez de seguir con el proceso judicial, tal como había pedido la defensa de los acusados.

El gobierno boliviano ha insistido en que los militares se encontraban en operaciones contra el contrabando y esperaba resolver el tema por canales diplomáticos. En tanto, las autoridades chilenas calificaron el hecho como “grave” y dijeron que esperan que sea juzgado por los tribunales.

Además del contrabando de vehículos, la frontera de Chile con Bolivia también es paso frecuente del tráfico de drogas y ropa. Por la zona también cruzan a pie miles de migrantes, en su mayoría venezolanos que, por pasos clandestinos intentan llegar a territorio chileno.