La Cámara de Baja aprobó y despachó el proyecto de reconocimiento y protección de los derechos de las personas con enfermedades terminales, conocido como “ley del buen morir“.

Por 113 votos, 2 en contra y una abstención la idea, la también llamada “ley de cuidados paliativos“, quedó lista para ser promulgada por el Ejecutivo.

Esta iniciativa tiene por finalidad consagrar una adecuada atención de salud, cuidado integral, y alivio a personas que padezcan una enfermedad terminal o grave, de acuerdo a los reglamentos y normas del Ministerio de Salud.

Reacciones políticas

El diputado PPD, Ricardo Celis, expresó que el hecho “es un avance para que la medicina sea más humana, para que acercarse a la muerte signifique tener garantías desde el Estado, para que sea un proceso tranquilo, con las condiciones necesarias y que sea digno”.

El parlamentario agregó que el proyecto es importante “para que toda persona tenga el derecho absoluto de tener cuidados paliativos.

Celis concluyó que las decisiones de las personas con enfermedades graves lo harán “en conciencia, y con todas las alternativas terapéuticas posibles y de apoyo familiar, psicológico y religioso si lo requiere”.

Por su parte, la diputada Cristina Girardi, celebró “que el Senado no solo haya incluido las enfermedades terminales, sino también las enfermedades graves a esta iniciativa”.

Y agregó que “el dolor altera nuestro estar en el mundo, altera todo aquello que es posible como ser humano y podamos desarrollar”.

Cuidados paliativos

Los cuidados paliativos podrán otorgarse mediante un modelo de atención domiciliaria, pudiendo además considerar, la educación, el apoyo psicológico a los familiares.

El subsecretario general de la Presidencia, Máximo Pavez, celebró la aprobación del proyecto. Según él, el trámite “permite reconocer como Estado la obligación de reconocer los cuidados paliativos“.

La autoridad agregó que “establecerlo como una máxima programática de la salud en Chile”, es una avance significativo.

Y sinceró que el hecho deja tranquilo al Ejecutivo, que “fue impulsor de la norma” y porque “nos llena de humanidad“.