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En su gira por Europa, José Antonio Kast participó en la cumbre Europa Viva 24 en España con el partido VOX y se reunió con expertos en migración y víctimas de ETA. Luego, en Italia, se encontró con la viceministra de Educación para discutir políticas educativas, visitó el lugar del asesinato del juez Giovanni Falcone y conoció el sistema carcelario italiano, incluido el régimen \"41-bis\". Este régimen especial, aplicado a detenidos considerados altamente peligrosos, busca aislar a líderes criminales para evitar que sigan dirigiendo operaciones desde la prisión, con medidas como aislamiento total, limitación de comunicaciones y vigilancia estricta. A pesar de las críticas de organismos de derechos humanos, las autoridades italianas defienden su uso como herramienta contra el crimen organizado y el terrorismo, aplicándose solo a una pequeña parte de la población carcelaria como medida excepcional de protección de la seguridad pública.

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En su gira europea, José Antonio Kast visitó Italia para conocer el régimen "41-bis" y se reunió con autoridades para discutir sobre crimen organizado, narcotráfico y educación. Busca incorporar estos modelos en su programa de gobierno de cara a las presidenciales de 2026. El modelo, defendido por el Estado italiano, ha enfrentado críticas internacionales de derechos humanos por el aislamiento que conlleva para los líderes criminales. ¿En qué consiste? Te lo detallamos.

La gira de José Antonio Kast por Europa vive sus últimas horas. El líder del Partido Republicano llegó a España la semana pasada para participar en la cumbre Europa Viva 24, un encuentro organizado por el partido conservador VOX. Durante su estancia, se reunió con expertos en materia migratoria y mantuvo encuentros con víctimas de la organización terrorista vasca ETA.

Su visita al viejo continente no terminó en Madrid, ya que el domingo por la noche aterrizó en Italia para continuar con sus actividades, las cuales han estado marcadas por agendas en educación y seguridad.

En Roma, Kast se reunió con la viceministra de Educación, Paola Frassinetti. Este encuentro tuvo como objetivo abordar las políticas públicas en materia educacional y recabar antecedentes sobre el modelo educativo impulsado por la primera ministra y exponente del mundo conservador italiano, Giorgia Meloni.

La presencia de Kast en Italia coincide con la conmemoración del 32° aniversario del asesinato del juez Giovanni Falcone (23 de mayo de 1992), quien persiguió a los líderes de la mafia italiana y sus negocios ilícitos. Falcone fue asesinado junto a su esposa y tres escoltas con 500 kilos de explosivos en una autopista cerca de Palermo.

Kast no solo visitó el auto en el que fue asesinado Falcone, sino que también estuvo en el Centro Penitenciario de Roma para conocer el funcionamiento del sistema carcelario italiano.

Acompañado de la Policía Penitenciaria, similar a la Gendarmería de Chile, Kast evidenció en la Scuola di Formazione del Corpo di Polizia Penitenziaria cómo funciona el régimen “41-bis”.

En Chile, la idea del régimen “41-bis” llegó en 2021 de la mano del entonces director de Gendarmería, coronel Christian Alveal, quien visitó Italia para conocer los detalles de este régimen especial. Alveal había advertido sobre la formación de grupos criminales como el Tren de Aragua dentro de las cárceles chilenas.

Sin embargo, las propuestas de Alveal no generaron mayor debate en Chile hasta ahora, con el aumento exponencial de la criminalidad.

Régimen 41-bis de Italia

Kast y su comitiva, incluyendo al diputado de su partido Benjamín Moreno, siguieron atentos las explicaciones sobre el “41-bis”. Este artículo del código penitenciario italiano permite la aplicación de un régimen carcelario especial y restrictivo para detenidos considerados altamente peligrosos. Introducido en 1992, inicialmente como una medida temporal para combatir el crimen organizado, ha sido renovado y extendido varias veces.

El objetivo principal del “41-bis” es evitar que los líderes de organizaciones criminales, como la mafia, el narcotráfico y grupos terroristas, continúen dirigiendo sus operaciones y comunicándose con sus organizaciones desde la prisión. Se busca desarticular la capacidad operativa de estas redes criminales al aislar completamente a sus líderes.

Para ello, se implementan varias medidas especiales, como el aislamiento total. Los reclusos bajo este régimen son mantenidos en celdas individuales y separados del resto de la población carcelaria. Las comunicaciones con el exterior son extremadamente limitadas. Las visitas familiares son escasas y siempre supervisadas, sin contacto físico y a través de vidrios de seguridad. Las comunicaciones con abogados también están bajo estricta vigilancia.

Toda la correspondencia, tanto entrante como saliente, es revisada minuciosamente por las autoridades penitenciarias. Los presos no tienen acceso a objetos personales, libros, revistas o aparatos electrónicos sin autorización especial.

Además, los detenidos están bajo constante vigilancia, incluyendo cámaras de seguridad en sus celdas y en las áreas comunes que pueden utilizar.

Críticas de DDHH

El régimen “41-bis” ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, que lo han calificado de “cruel y degradante“. Argumentan que las severas condiciones de aislamiento y las restricciones extremas pueden constituir un trato inhumano. Sin embargo, las autoridades italianas defienden su eficacia como una herramienta esencial en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo.

Líderes criminales

El “41-bis” no se aplica a toda la población carcelaria. Aproximadamente el 1,8% de los detenidos en Italia están sujetos a este régimen. Su aplicación se decide caso por caso, basándose en la peligrosidad del detenido y su capacidad para influir en actividades criminales desde la prisión.

El régimen “41-bis” representa una de las respuestas más severas del sistema penal italiano frente a la amenaza del crimen organizado, siendo una medida excepcional destinada a proteger la seguridad pública mediante el aislamiento de los delincuentes más peligrosos y organizados.