La Sala del Senado aprobó en general el proyecto de reforma constitucional para restablecer el voto obligatorio en las elecciones populares.

Con 25 votos a favor, 14 en contra y 1 abstención, la idea pasa a discusión en particular a la Comisión de Constitución.

El proyecto avanzó tras tres sesiones de debate, en donde las posturas a favor estuvieron centradas en la importancia de “la participación en sociedad, como una obligación legal y moral”.

La candidata presidencial, Yasna Provoste, votó a favor de la iniciativa y manifestó que “estoy convencida que para profundizar la democracia se requiere más participación y no menos“.

Del mismo modo lo hizo el senador Jaime Quintana, quien expresó que “lo ideal es tener una participación robusta y equilibrada entre distintas comunas, realidades y edades, y eso no se está logrando“.

Se dio plazo hasta el 7 de octubre para el ingreso de indicaciones de esta iniciativa que ha tenido que superar un largo debate.

Dudas y rechazo

Existen dudas por el hecho de que la reforma no viene acompañada de los proyectos complementarios que generan multas y sanciones para las personas que no voten.

Y se suma el cuestionamiento sobre si la Convención Constitucional es el organismo mandatado para legislar en la materia.

Al respecto, Iván Moreira dijo que “no podemos depositar el futuro político del país en una Convención Constituyente que no ha dado frutos“.

Y expresó que la norma representa la incapacidad de convocar con ideas, “y no por una ley que los obliga“, sentenció.

Detalles de la moción

El proyecto sustituye el carácter voluntario del sufragio en las votaciones populares, manteniendo su condición de secreto e igualitario.

Además, mantiene la voluntariedad para los chilenos residentes en el extranjero.

Y lo mismo respecto de los procesos de elecciones primarias, para todos los ciudadanos, estén o no dentro del territorio nacional.