Este miércoles, la Unidad de Investigación de BioBioChile dio a conocer el engranaje montado por dos forestales para falsificar facturas y cobrar dinero del Fisco.

El reportaje profundiza en una investigación que vincula a los ejecutivos de dos compañías madereras —Innovaciones Forestales y Los Acacios SpA—, cuyos centros de operaciones se emplazan en la región del Bío Bío, con un perjuicio a las arcas estatales que por ahora llega a más de $5.100 millones de pesos.

El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, calificó las circunstancias descritas en la publicación como hechos que dañan la fe pública y perjudican a quienes trabajan apegados a la ley.

Además, el dirigente gremial pidió que se investigue a fondo la situación y, de encontrar culpables, se aplique todo el rigor de la ley.

Por su parte, Fernando Illanes, gerente regional de la Corporación Chilena de la Madera (Corma) en Bío Bío y Ñuble, aclaró que “las empresas de servicios aludidas en el reportaje no forman parte de los asociados a la Corporación Chilena de la Madera. Su accionar es bajo todo punto de vista repudiable y no representa el espíritu ni accionar de nuestros asociados”.

En la misma línea, valoró que este tipo de noticia esté saliendo a la luz pública, ya que pone en evidencia el actuar de bandas dedicadas al robo y al tráfico ilegal de madera.

Además, Illanes asegura que “las empresas forestales representadas por Corma están comprometidas con desarrollar su actividad en forma transparente, legal y colaborativa, y justamente están implementando junto con otros 5 gremios forestales un protocolo de Origen y Trazabilidad de la Madera, que prontamente daremos a conocer a la opinión pública, el cual busca transparentar el origen de la madera que se tranza en forma legal en el mercado”.

El reportaje detalla la querella del Servicio de Impuestos Internos (SII), que revela la trama que descubrió los métodos empleados por estas dos empresas forestales.

Para ello, usaban testaferros que rengueaban por distintas rutas de la región del Bío Bío, portando millones y millones de pesos en efectivo para concretar los delitos tributarios.