Nulos resultados, pocos avances y víctimas a la espera de una respuesta.

Eso fue parte del análisis que hizo Sergio Micco, director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), sobre las querellas presentadas por episodios durante el denominado estallido social.

Micco emitió sus dichos en una visita a la región del Bío Bío junto a la titular regional, Carolina Chang, quienes fueron categóricos en manifestar su preocupación por la lentitud de los procesos.

Falta de recursos en el Ministerio Público, pocos casos llevados a tribunales y falta de brigadas policiales especializadas en Derechos Humanos, son parte de las razones, dijo Micco.

Además, a eso se le suma la pandemia, que ha estancado aún más los procesos específicamente en el Servicio Médico Legal, que debería analizar las denuncias de tortura.

A nivel nacional, de las casi tres mil querellas presentadas, solo una termino con condena. En Bío Bío el panorama también es complejo. De 270 querellas solo seis han sido formalizadas y algunas víctimas han optado por no perseverar en las causas.

Chang teme que por la demora las víctimas pierdan el interés.

Por esto ambas figuras reiteraron en la necesidad presentada al Ejecutivo de reformar Carabineros, con ejes en cambiar protocolos de orden público, la creación del Ministerio de Seguridad Pública, una formación policial profunda en materias de Derechos Humanos y reforzar esta materia en la selección, ascenso y retiro en los uniformados.