La comisión Desafíos del Futuro aprobó en general y de forma unánime, la reforma constitucional que establece los neuroderechos, además de un proyecto de ley que resguarda la protección de la información neuronal, en el uso y desarrollo de la Inteligencia Artificial.

Como un hito fue calificado por los senadores que integran la comisión Desafíos del Futuro, la aprobación en general de la reforma constitucional que protege la integridad y la indemnidad mental con relación al avance de las neurotecnologías y un proyecto de ley sobre la protección de los neuroderechos y la integridad mental.

El presidente de la instancia, el senador del PPD, Guido Girardi, sostuvo que incorporar los neuroderechos en la Constitución, es un primer gran paso frente al desarrollo exponencial de este tipo de tecnologías, agregando que su control y regulación es un desafío global.

Además, el parlamentario agregó que esta es una iniciativa transversal, apoyada por el propio presidente Sebastián Piñera, quien propuso enviar el proyecto al Foro para el Progreso de América del Sur, Prosur, para lo cual se está pensando en constituir dos comisiones del más alto nivel.

Rafael Yuste, científico español e ideólogo del proyecto Brain, creado por el gobierno de Barack Obama para mapear el cerebro humano, valoró el paso dado por Chile, dando cuenta que este es un tema que también se abordará en la legislación de España, y eventualmente, Estados Unidos podría hacer lo propio.

Pedro Maldonado, neurocientífico chileno que participó en la elaboración del proyecto de ley, se refirió a algunos aspectos que la iniciativa debiera corregir, como por ejemplo, una definición más amplia de lo que se entenderá por datos neuronales, además de reemplazar el concepto de conexión por comunicación neuronal, en referencia a las prohibiciones que fija la norma.

Abel Wajnerman, doctor en Filosofía de la Universidad de Buenos Aires y académico de la Universidad Alberto Hurtado, señaló que el proyecto debiera abordar lo que se entenderá por privacidad de los datos neuronales, ya que no existe una mirada única al respecto.

Luego de aprobación en general, tanto la reforma constitucional como el proyecto de ley, pasarán ahora a su discusión en la sala del Senado.