El ahora ex presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, emplazó a los otros líderes de Chile Vamos a seguir sus pasos, señalando que es el momento de pensar en el país y no de aferrarse a los cargos.

Este jueves lo planteó de forma privada a sus socios de Chile Vamos, y ayer, con una carta a los militantes de Evópoli, el ahora ex presidente del partido, Hernán Larraín Matte, anunció su renuncia al cargo.

Según lo que comentó esta mañana, la principal razón es para dar una señal en momentos de crisis al interior del conglomerado oficialista, y también reforzó el llamado a los otros presidentes de partido a reflexionar para dar paso a nuevos liderazgos dentro del bloque.

“Con este hecho (la renuncia) espero generar un contexto para que otros presidentes de partidos también se abran a esta reflexión. Creo que es el momento de pensar en el país y no aferrarnos a los cargos”, dijo Larraín.

“Hoy Chile Vamos tiene la misión de acompañar al presidente Piñera en el Gobierno y para eso me parece fundamental que Chile Vamos sea parte de la solución y no del problema”, añade.

De forma interina en Evópoli asumirá como presidente el actual jefe de bancada de los diputados, Andrés Molina, quien mañana debería inscribir su lista para competir en las elecciones internas de la colectividad, las cuales se desarrollarán el próximo 15 de agosto.

En aquella lista, y de forma preliminar, estaría Hernán Larraín Matte, esta vez como vicepresidente.

Desbordes y Jacqueline Van Rysselberghe

Frente a la invitación a los presidentes de los otros partidos de Chile Vamos a que reflexionaran sobre un posible paso al costado, el timonel de RN, Mario Desbordes, descartó seguir ese consejo.

“Estamos en un esfuerzo por recomponer, por reestructurar, por sacar adelante nuevamente a nuestra coalición. Es nuestra responsabilidad y no podemos eludirla”, asegura.

“La responsabilidad de un presidente de partido cuando se producen las crisis, en mi opinión, no es renunciar, es enfrentar la crisis y sacar adelante el buque que tiene a cargo. Tenemos un amplio respaldo en nuestros partidos, entonces no veo alguna razón para que los demás presidentes de partidos renunciáramos”, añade.

Sin embargo, en el partido ya hay voces, como la del senador Andrés Allamand, que está impulsando hace un tiempo una lista para competir contra Desbordes en noviembre. Aseguran que para volver a ser una coalición unida hay que hacer cambios profundos en los partidos.

En la UDI, en tanto, el diputado y ex presidente, Patricio Melero plantea que Larraín Matte, con su renuncia, quiere aplacar las renuncias hacia el comité político.

“Sin duda Hernán Larraín también pretende compartir la responsabilidad entre los partidos hacia el Gobierno y disminuir los efectos que pueda generar no solo entre los militantes de Evópoli, sino que en el conjunto del comité político que están tomando decisiones”, comenta.

“Puede haber sin duda también ese efecto, pero en lo fundamental, no es necesario para reflexionar y para hacer autocrítica. Los partidos lo están haciendo y tienen que mejorar su relación entre ellos y con el Gobierno”, concluye.

Melero también señala que no es necesario que Van Rysselberghe renuncie al puesto, ya que a fin de año habrá elecciones internas en la colectividad.

Otra visión tiene el diputado Jorge Alessandri, quien señala que se debería emular lo que realizaron, por allá en el año 2004, Pablo Longueira y Sebastián Piñera, quienes renunciaron a las presidencias de la UDI y RN, en medio de los roces por el caso Spiniak.

En relación al Gobierno, hubo comité político entre el mandatario y sus ministros y, según se indica en la interna, esta semana podría haber novedades en torno al nuevo trato que se quiere generar con la coalición.