Al comienzo del balance diario de este miércoles, el ministro de Salud, Enrique Paris, condenó la violencia generada durante la noche de este martes en medio de protestas, señalando que afectan gravemente a los esfuerzos por superar la pandemia.

“El Coronavirus, como todos saben, ataca a toda la población chilena. Para responder a este desafío necesitamos unidad y lo hemos dicho varias veces. Más que nunca responder como hermanos a esta gran responsabilidad que nos convoca a todos”, sostuvo.

Asimismo, señaló que “ante este escenario de pandemia, donde queremos cuidar la vida y la salud de las personas, (…) consideramos que la violencia es condenable y la condenamos con mucha fuerza ya que esta situación de violencia que hemos visto en el país y en Santiago pone justamente en riesgo la salud de las personas”.

“La violencia y los desórdenes son inmorales desde mi punto de vista y en la situación actual, además, agravan los problemas de salud, debilitan la capacidad de respuesta de la sociedad y obviamente que aumentan el desafío de combatir la pandemia”, aseguró.

En esa línea, indicó que “los que producen desórdenes públicos afectan a la estrategia actual de salud. No cumplen las normas sanitarias obviamente, salen de noche, atentan contra su propia salud y contra la salud de toda la población y de sus familiares”.

“Esta situación grave se compara con la cantidad de 9 millones de personas que sí cumplen y están en cuarentena. Esta situación grave de violencia, de atentado contra los derechos de las personas que están en cuarentena, afecta también a los trabajadores de salud que con gran sacrificio, poniendo incluso en riesgo su propia vida, están luchando contra el coronavirus, mientras otros destruyen y generan una situación de peligro, de riesgo sanitario que aumentan con sus conductas impropias y además favorecen la diseminación del virus”, adujo.

En ese sentido, pidió el término de la violencia: “Llamo desde lo más profundo de los sentimientos, de lo más profundo de mi corazón, por decir algo que me conmueve profundamente, a que la violencia cese. El amor es fecundo, el odio nada engendra, dijo hace muchos años atrás un presidente de la República”.

“Creo que en esta situación de pandemia debemos estar unidos todos juntos atacando a este virus, y no favorecer ni el desorden, ni la violencia, ni la destrucción. No compartimos esas conductas”, puntualizó.

Más tarde fue nuevamente consultado sobre los hechos se violencia, señalando que “mientras unos trabajan con sacrificio poniendo en peligro su vida, poniendo en peligro la vida de sus hijos a veces y de sus familiares, otros salen a protestar, destruyen, vandalizan la ciudad, y obviamente que al no cumplir las normas sanitarias (…) favorecen la diseminación viral”.

“Rompen la cadena de trazabilidad, rompen la cadena de atención, por lo tanto nosotros absolutamente tenemos que desechar esa actitud y pedirle a la población que si tiene —y reconocemos— derecho protestar, lo haga pacíficamente, por los medios que corresponde”, aclaró.