La senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, acusó que la Fiscalía de Las Condes incurrió en una “filtración ilegal” al confirmar que solicitó una pena de 300 días contra su hijo Tomás Pavez Van Rysselberghe, por infracción a artículo 318.

Es decir, por infringir la cuarenta vigente el pasado 7 de abril.

Criticó que la Fiscalía “pase a los medios de prensa antes que a las partes” y afirmó que “sorprende que un fiscal pida 300 días de cárcel para un chiquillo que, estando sano, pide un permiso en la Comisaría Virtual, que le dan el permiso, lo controlan en el trayecto, se somete al control sin oponer ninguna dificultad, y que en dicho control le informan que el permiso que pidió está equivocado”.

“Efectivamente cometió un error, nadie está pidiendo que no lo sancionen, pero pedir 300 días de cárcel por eso parece absolutamente desmesurado” insistió, pese a que la Fiscalía sostuvo que dicha pena es la contemplada en la ley para este tipo de casos.

“Más bien esto parece un ensañamiento judicial, parece una persecución política, parece que la fiscalía nuevamente está actuando con su mano izquierda”, acusó, afirmando que “parece que acá hay un sesgo político claro, una vez más, por parte de la Fiscalía”.