Este lunes se declaró admisible la querella criminal en contra del fiscal Sergio Moya, el ex fiscal Pablo Gómez y todos quienes resulten responsables por los delitos de tráfico de influencias, violación de secreto y obstrucción a la investigación.

La acción judicial fue interpuesta por el abogado defensor del fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias.

El 7° Juzgado de Garantía de Santiago admitió a trámite la querella y los antecedentes fueros derivados al Ministerio Público, entidad que deberá liderar esta indagación y además resolver las diligencias solicitadas.

La querella

En la acción presentada se acusa al fiscal nacional Jorge Abbott y a Sergio Moya de mantener conversaciones por Whatsapp con el fin de “sacar de órbita de la Fiscalía Regional de O’Higgins causas entre las que se encuentran los abusos sexuales de la Iglesia Católica y la causa seguida en contra de los ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua”.

En ese sentido, Marco Contreras, abogado de Arias, señaló que el pasado 3 de diciembre le fueron entregadas copias forenses de teléfonos del fiscal adjunto Sergio Moya, por parte de uno de los imputados del Caso Huracán.

Aquella evidencia tendría hallazgos relevantes que darían cuenta de un conocimiento previo por parte del fiscal nacional Jorge Abbott sobre la denuncia que realizaría el fiscal Moya en los días siguientes en contra de Arias, quien en ese tiempo era su superior directo.

En esa línea, los hallazgos no sólo demostrarían dicho conocimiento previo, sino que, además, darían cuenta que el fiscal nacional autorizó al fiscal denunciante a formular públicamente la denuncia en contra del fiscal Emiliano Arias, denuncia que según este último tenía como fin sacar de la órbita de la Fiscalía Regional de O’Higgins ciertas causas que eran investigadas en ella.