El presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, salió a bajar el perfil a la polémica con el Tribunal Constitucional, que ha ido escalando desde el lunes, cuando se conoció un inédito fallo de la Tercera Sala, que aseguró que es posible revisar las sentencias del TC.

Aquello desató una pugna entre ambas partes, en la que Maria Luisa Brahm y el resto del pleno salió a cuestionar que la Suprema tiene pretensiones de “resideñar” competencias consitucionales.

Sin embargo, Brito desdramatizó la situación y remarcó que “el problema consiste en una resolución de una de las salas de esta corte y eso es todo lo que hay. No significa que la Corte como tribunal, comprometiéndose completamente en el tema, haya tomado una decisión que afecte al Tribunal Constitucional. Es un asunto particular que ha sido resuelto de la manera que ustedes conocen”, advirtió.

“La forma que surge la decisión es la usual, es una causa más, con una trascendencia muy particular, desde luego, pero es un asunto jurisdiccional es una de las tantas más que se resuelve en este tribunal”, añadió, en un tono similar al que había expresado más temprano el vocero del máximo tribunal, Lamberto Cisternas.

Al mismo tiempo, fue cauteloso respecto a las posibles implicancias que podría tener el polémico fallo -que inició la polémica- en la jurisprudencia. En su opinión, “la jurisprudencia de los tribunales es un proceso más largo que una sola decisión. Es un proceso que va haciéndose con el concurso de los abogados, de las opiniones jurídicas, y alcanza su desarrollo pleno. Esto es una resolución y yo no podría anunciar que será sostenida ni mucho menos que será la única que se va a producir”.

Una postura similar mantuvo respecto a la posibilidad que este asunto pueda generar un precedente. “Eso ya es especulación. Puede ser un precedente, puede ser utilizado o no, eso es posible. Lo que hay en este momento es una resolución. La reacción del TC, de sectores de la academia, significa que hay un debate sobre la cuestión de que se trata. Y se resuelve del modo que operan los tribunales, a través de resoluciones, cuando se hacen reiteradas, tienden a afincarse”.

Con todo, remarcó que “aquí no estamos enfrentados a un quiebre de la estructura jurisdiccional del país. Eso lo veo de manera clara. Hay que estar a la espera de que salgan nuevos casos”.