Las dos reformas más emblemáticas del Gobierno: la tributaria y la previsional, continúan entrampadas en la Cámara de Diputados.

En el caso de la reforma tributaria, fue el diputado de Renovación Nacional Mario Desbordes, quien encendió las alarmas del gobierno cuando se manifestó disponible para desechar la idea de la integración del sistema, aspecto del proyecto que no asegura respaldos en la oposición.

Esta posición de Desbordes, fue aprovechada por parlamentarios de la oposición como Pablo Lorenzini, quien llamó a avanzar en una ley corta en aspectos donde hay acuerdos y desechar la integración tributaria, donde existen diferencias entre el oficialismo y la oposición.

La reforma al sistema de pensiones, en tanto, comenzó a ser revisada en particular por la comisión de Trabajo, instancia que recibió la notificación de que el presidente de la instancia Raúl Soto, será reemplazado por Gabriel Silber.

En virtud de este hecho el reglamento indica que dada la vacancia de la presidencia de la comisión debía procederse de manera inmediata a elegir a quien presidirá la instancia, sin embargo dicha votación se postergó por la falta de acuerdo en la oposición para definir quién presidirá la comisión de Trabajo.